sábado, mayo 31, 2008

Cartas a un joven poeta.

Por: Rainer María Rilke.

(Fragmentos I)

París, a 17 de febrero de 1903

Usted pregunta si sus versos son buenos. Me lo pregunta a mí, como antes lo preguntó a otras personas. Envía sus versos a las revistas literarias, los compara con otros versos, y siente inquietud cuando ciertas redacciones rechazan sus ensayos poéticos. Pues bien -ya que me permite darle consejo- he de rogarle que renuncie a todo eso. Está usted mirando hacia fuera, y precisamente esto es lo que ahora no debería hacer. Nadie le puede aconsejar ni ayudar. Nadie... No hay más que un solo remedio: adéntrese en sí mismo. Escudriñe hasta descubrir el móvil que le impele a escribir. Averigüe si ese móvil extiende sus raíces en lo más hondo de su alma. Y, procediendo a su propia confesión, inquiera y reconozca si tendría que morirse en cuanto ya no le fuere permitido escribir. Ante todo, esto: pregúntese en la hora más callada de su noche: "¿Debo yo escribir?" Vaya cavando y ahondando, en busca de una respuesta profunda. Y si es afirmativa, si usted puede ir al encuentro de tan seria pregunta con un "Si debo" firme y sencillo, entonces, conforme a esta necesidad, erija el edificio de su vida. Que hasta en su hora de menor interés y de menor importancia, debe llegar a ser signo y testimonio de ese apremiante impulso. Acérquese a la naturaleza e intente decir, cual si fuese el primer hombre, lo que ve y siente y ama y pierde. No escriba versos de amor. Rehúya, al principio, formas y temas demasiado corrientes: son los más difíciles. Pues se necesita una fuerza muy grande y muy madura para poder dar de sí algo propio ahí donde existe ya multitud de buenos y, en parte, brillantes legados. Por esto, líbrese de los motivos de índole general. Recurra a los que cada día le ofrece su propia vida. Describa sus tristezas y sus anhelos, sus pensamientos fugaces y su fe en algo bello; y dígalo todo con íntima, callada y humilde sinceridad. Valiéndose, para expresarse, de las cosas que lo rodean. De las imágenes que pueblan sus sueños. Y de todo cuanto vive en el recuerdo.

Si su diario vivir le parece pobre, no lo culpe a él. Acúsese a sí mismo de no ser bastante poeta para lograr descubrir y atraerse sus riquezas. Pues, para un espíritu creador, no hay pobreza. Ni hay tampoco lugar alguno que le parezca pobre o le sea indiferente. Y aun cuando usted se hallara en una cárcel, cuyas paredes no dejasen trascender hasta sus sentidos ninguno de los ruidos del mundo, ¿no le quedaría todavía su infancia, esa riqueza preciosa y regia, ese camarín que guarda los tesoros del recuerdo? Vuelva su atención hacia ella. Intente hacer resurgir las inmersas sensaciones de ese vasto pasado. Así verá cómo su personalidad se afirma, cómo se ensancha su soledad convirtiéndose en penumbrosa morada, mientras discurre muy lejos el estrépito de los demás. Y si de este volverse hacia dentro, si de este sumergirse en su propio mundo, brotan luego unos versos, entonces ya no se le ocurrirá preguntar a nadie si son buenos. Tampoco procurará que las revistas se interesen por sus trabajos. Pues verá en ellos su más preciada y natural riqueza: trozo y voz de su propia vida.

Una obra de arte es buena si ha nacido al impulso de una íntima necesidad. Precisamente en este su modo de engendrarse radica y estriba el único criterio válido para su enjuiciamiento: no hay ningún otro. Por eso, muy estimado señor, no he sabido darle otro consejo que éste: adentrarse en sí mismo y explorar las profundidades de donde mana su vida. En su venero hallará la respuesta cuando se pregunte si debe crear. Acéptela tal como suene. Sin tratar de buscarle varias y sutiles interpretaciones. Acaso resulte cierto que está llamado a ser poeta. Entonces cargue con este su destino; llévelo con su peso y su grandeza, sin preguntar nunca por el premio que pueda venir de fuera. Pues el hombre creador debe ser un mundo aparte, independiente, y hallarlo todo dentro de sí y en la naturaleza, a la que va unido.

Pero tal vez, aun después de haberse sumergido en sí mismo y en su soledad, tenga usted que renunciar a ser poeta. (Basta, como ya queda dicho, sentir que se podría seguir viviendo sin escribir, para no permitirse el intentarlo siquiera.) Mas, aun así, este recogimiento que yo le pido no habrá sido inútil : en todo caso, su vida encontrará de ahí en adelante caminos propios. Que éstos sean buenos, ricos, amplios, es lo que yo le deseo más de cuanto puedan expresar mis palabras.

¿Qué más he de decirle? Me parece que ya todo queda debidamente recalcado. Al fin y al cabo, yo sólo he querido aconsejarle que se desenvuelva y se forme al impulso de su propio desarrollo. Al cual, por cierto, no podría causarle perturbación más violenta que la que sufriría si usted se empeñase en mirar hacia fuera, esperando que del exterior llegue la respuesta a unas preguntas que sólo su más íntimo sentir, en la más callada de sus horas, acierte quizás a contestar.

Fue para mí una gran alegría el hallar en su carta el nombre del profesor Horacek. Sigo guardando a este amable sabio una profunda veneración y una gratitud que perdurará por muchos años. Hágame el favor de expresarle estos sentimientos míos. Es prueba de gran bondad el que aun se acuerde de mí, y yo lo sé apreciar.

Le devuelvo los adjuntos versos, que usted me confió tan amablemente. Una vez más le doy las gracias por la magnitud y la cordialidad de su confianza. Mediante esta respuesta sincera y concienzuda, he intentado hacerme digno de ella: al menos un poco más digno de cuanto, como extraño, lo soy en realidad.

Con todo afecto y simpatía,

Rainer Maria Rilke.

jueves, mayo 29, 2008

LA PÁGINA DEL IDIOMA ESPAÑOL.

Doce años en la red.

Por Ricardo Soca.

Publicado en Donde dice..., la revista de la Fundéu.

La Página del Idioma Español vio la luz el 23 de abril de 1996, en una internet que maravillaba a los hispanohablantes con sus portentos, tales como la novedosa World Wide Web, la entonces incipiente telaraña mundial que vino a convertirse en elemento fundamental de las comunicaciones modernas, o el correo electrónico, una comunicación instantánea y gratuita con el mundo.

La lengua castellana daba sus primeros pasos en la red mundial mientras el inglés, con varios años de trayectoria, se enseñoreaba del ciberespacio con un dominio casi absoluto, consecuencia natural del origen de la internet, que nació y vivió sus primeros años en Estados Unidos. Con la universalización de la red, ElCastellano.org fue una de las primeras páginas, tal vez la primera, dedicada específicamente al idioma español, como reconoció el comunicador español José Antonio Millán, quien calificó el sitio como "precursor", a pesar de la pobreza de sus primeros tiempos. En efecto, los cincuenta visitantes diarios que recibió durante el primer mes de su vida no eran nada ante los 13 000 ó 14 000 que recibe hoy, y que consultan más de 35 000 páginas por día.

Es posible que al comienzo, tal vez algo perplejo ante la novedad del medio, no me haya dado cuenta plenamente de las posibilidades de interacción con los visitantes que la internet ofrece. Durante los primeros meses, los veía llegar, en silencio, mediante los programas de análisis de visitas y de páginas vistas, pero no encontraba la manera de comunicarme en forma personal con ellos, hasta que empecé a recibir mensajes de estímulo, a veces con críticas que me servían para orientar el timón. En cierta ocasión, uno de los visitantes sugirió la creación del formulario de contacto, idea que hoy parece elemental, pero que en aquellos tiempos sonaba como un abstruso tecnicismo. La idea propició una comunicación más fluida, pero que hoy se ha convertido en un verdadero torrente, muy difícil de atender. Los primeros contenidos que se incorporaron a La Página del Idioma Español fueron listas de diccionarios -los primeros diccionarios en red-, artículos sobre normativa, prácticamente todo el Esbozo de una nueva gramática, una lista de diarios y otra de radios en español, y poca cosa más. En poco tiempo se agregaron colaboraciones de amigos como Alberto Gómez Font y Xosé Castro, reproducciones -especialmente autorizadas- de textos de los libros de Álex Grijelmo y del ya desaparecido Juan Ramón Lodares, así como un capítulo sobre el idioma de los deportes, a cargo del especialista en ese tema, el lingüista vallisoletano Jesús Castañón Rodríguez. Esta sección deportiva desembocó luego en la laureada web de Castañón Idioma y Deporte (http:// www. idiomaydeporte. com).

Durante un año, La Página del Idioma Español contó con una ayuda financiera del Instituto Cervantes, que fue muy importante para incorporar novedades, programas y rehacer la presentación de esta web.

Sin embargo, el paso decisivo -que determinó el viraje más significativo en la historia de este sitio- fue la creación de La Palabra del Día, un boletín gratuito que ofrece en cada envío la etimología de una palabra del castellano, desarrollada mediante una investigación rigurosa, respaldada por una amplia bibliografía, pero ofrecida a los lectores en un lenguaje ameno y accesible. Esta iniciativa cuenta hoy con cerca de doscientos mil suscriptores gratuitos.

La Palabra del Día dio lugar también a un diccionario etimológico -hasta hoy incluye unos mil quinientos términos y está disponible en http: //www. elcastellano.org / palabra. php. Así como a los libros La fascinante historia de las palabras y Nuevas fascinantes historias de las palabras. Estos dos volúmenes deben de ser los más corregidos de la historia, ya que, ante el menor error, llega un formidable caudal de mensajes de los lectores más atentos, lo que constituye una inestimable ayuda y un valioso control de calidad, como sólo es posible en la internet.

Una de las cuestiones que más atiza la curiosidad de quienes nos escriben es el origen de los visitantes por país. No tenemos las cifras exactas, pero sabemos que, en su mayoría, son internautas de España, seguidos de cerca por los de México, Estados Unidos, Argentina y, un poco más lejos, Chile y Brasil. Los envíos de La palabra del Día se dirigen a 123 países, algunos tan distantes como China, Singapur, Samoa estadounidense, Moldavia, Bielorrusia y Vietnam, lo que de alguna forma testimonia el vigor con que avanza en el mundo el interés por la lengua española.

El crecimiento del número de visitantes creó algunos problemas, cuya resolución condujo a nuevos avances. En efecto, se fueron cerrando las puertas de los proveedores de internet -que, en general, incluyen doscientos o trescientos clientes en cada máquina- y nos obligó a alquilar un servidor propio en Estados Unidos, es decir, una única máquina destinada a albergar EICastellano.org.

Esta llegada a la mayoría de edad acarreó nuevos gastos, que solo fue posible costear casi totalmente con el surgimiento del sistema de anuncios de Google, una novedad que nos planteó nuevos problemas técnicos, al obligarnos a encontrar formas de incorporar ese sistema sin alterar de manera sustancial las características gráficas del sitio.

Otra de las novedades ha sido el servicio de noticias del español, que en un tiempo se nutrió del servicio de EFE, pero que hoy, ante la imposibilidad de costearlo, se alimenta con el noticiero proporcionado por Google, con datos publicados en la prensa mundial.

Merece una especial mención el Diccionario Argentino-Español, del profesor universitario Alberto J. Miyara, de Rosario, Argentina. Esta obra digital, escrita con buen humor y, ciertamente, con mucho, mucho trabajo, es descrita así por su autor:

Se cifra en 2600 las palabras argentinas que dejan a los españoles con la mandíbula por el subsuelo. Muchos idiomas tienen un caudal léxico bastante menor que eso. Alguien puede sostener que el castellano tiene 90.000 palabras, y que en ese contexto 2600 términos diferentes son relativamente pocos. Se trata de una triquiñuela de los académicos. Sus datos son rigurosamente exactos; pero lo que no nos dicen es que el español y el argentino coinciden en palabras como narrio, gules o arrejaque, mientras que difieren en la manera de nombrar al zapallo [calabaza], al poroto [judía], a la arveja [guisante], al balde [cubo], al barrilete [cometa] o aun a la computadora [ordenador] o al telgopor [poliexpand]. En otras palabras, coinciden en los vocablos que nadie sabe lo que quieren decir, y se diferencian en los que se usan día a día.

En 2007 incorporamos la última novedad, y creemos que la más importante, tanto para los hispanohablantes como para las personas de otras lenguas: el consultorio de dudas de uso del español, que funciona en http: //www. elcastellano.org/ consultas.php. Este servicio -que está en manos de profesionales del idioma, principalmente Norma Tow, Ana Isabel Buelga y Ana Lorenzo, entre otras- ha evacuado en menos de un año unas dos mil consultas sobre un variopinto abanico de temas, tales como sintaxis, tildación, uso de mayúsculas, etimología y puntuación, por mencionar solo los más frecuentes.

Más de dos mil visitantes de EICastellano.org debaten sobre cuestiones del idioma en el Foro Cervantes, instalado en el servicio de grupos de Yahoo, en el cual es posible inscribirse en http://www.elcastellano.org/forocervantes.html.

El Foro Cervantes funciona como un espacio de colaboración, una extensión de la Página, donde los participantes exponen sus dudas o contribuyen a evacuar las de otros miembros, al tiempo que se intercambian puntos de vista desde diversos espacios geográficos. Se trata de una iniciativa que hubiera sido impensable hace pocos años, en la que intervienen no solo miembros de todos los países hispanohablantes, sino también nativos de otras lenguas, quienes encuentran allí una forma de acercarse a esta "lengua de andariegos e inmigrantes".

Sin duda, este foro constituye, con la fluidez de la comunicación que se establece entre hablantes de ámbitos tan diversos, una muestra de la formidable unidad de nuestra lengua, a pesar de su rica diversidad.

martes, mayo 27, 2008

Rafael Cadenas: Elementos para una poética

*La literatura como todo lo que el hombre realiza es un “además”, algo que se levanta sobre lo que ya existe, sobre la realidad primaria. Su más alta misión sería conservar vivo en el hombre este su nexo fundamental con la realidad (…).

(De “Literatura y vida”)

*Lo que [ Keats] plantea sin percatarse de ello es el problema de la atención, de un tipo de atención cuya fuerza hace callar al pensamiento, una atención que si hubiera de llamarse de otra manera sólo podría exigir una palabra difícil de rescatar, la palabra amor, pues éste no puede brotar sin que antes se hayan derrumbado las barreras del yo.

*(…)la realidad ha de mostrarse tal como es, con su peso propio, su fuerza, su misterio, libre de la cortina de ideas que impedía sentirla.

*(…) nos complacemos con la pretenciosa tontería literaria de creer que realmente el hombre puede crear otro mundo y “matar” con él la realidad.

*Es decir, no podemos hacer que las cosas no sean lo que son y no vemos otra vía para el ser humano que el asentimiento. Un asentimiento que le permita acoger lo que existe. Un asentimiento que no es servidumbre resignada (pues en él cabe la acción hacedera) sino la máxima libertad.

*La poesía pudiera llevar [al hombre] al espacio del silencio, donde se quedaría a solas con la realidad, con el pensamiento también callado. (…) La tarea es elíptica: la obra parte de un espacio y a ese mismo espacio conduce. Lleva al lector al espacio de donde ella ha salido.

*Nuestro reino es el fatigado reino de lo sabido. La poesía está llamada a arrancarnos de él y reconducirnos a la novedad, que es lo ordinario, pero como si lo viéramos por primera vez.

*El nombrar poético estaría encargado de acercarnos a la cosa y dejarnos frente a ella como cosa, con su silencio, su extrañeza, su gravedad.

(De Realidad y literatura)

*¿Qué se espera de la poesía sino que haga más vivo el vivir?

*Me siento lejos de todo esteticismo. Hace tiempo dejé de darle primacía al arte sobre la vida. Una flor es para mí más misteriosa que “la ausente de todos los ramos”.

*Los lectores de poesía buscan, en el fondo, revelaciones.

*Frente al poema. Entramos en contacto con palabras que se reaniman en nosotros, que dependen de nuestra respuesta para cumplirse. El modo de recibirlas es lo que hace el poema.

*El lenguaje de la poesía mira al misterio, lo tiene presente, es lo que lo hace esencial. (…) Si algo tiene que ver con la poesía es la ignorancia fundamental, el no saber, sobre el cuál está erigido el mundo del hombre.

De ahí lo inconcluyente de la poesía. Se mueve en un borde donde no caben certidumbres rotundas. Esta es su fuerza desconcertante.

*Los poetas no convencen

Tampoco vencen.

Su papel es otro, ajeno al poder: ser contraste.

*(…)La literatura o la filosofía [son] inútiles en un mundo alucinado sólo por lo utilitario, un mundo en el que ocurre desde hace años un “eclipse del alma”, un mundo que ha olvidado la vida, ese tremendo misterio, por baratijas.

(De “Reflexiones sobre la ciudad moderna”)

*[La literatura] es la depositaria de la lengua. Atesora todo el esplendor de que ella es capaz.

* Es la literatura la que nos entrega o devuelve [la lengua], pletórica, límpida, viviente, y es el lector el que la coge y la lleva consigo (…).

*La cultura es cosa de tiempo, paciencia, lentitud. En este terreno se estrellan las velocidades modernas.

(De En torno al lenguaje) Texto consultado: Rafael Cadenas- Antología - Monte Ávila Editores. Caracas.

lunes, mayo 26, 2008

Dudas: hiato.

hiato.

1. Es la secuencia de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas: grú - a, pa - ís, ca - er, dis - cu - tí - ais. Desde el punto de vista fonético, son hiatos las combinaciones de vocal abierta (a, e, o) átona + vocal cerrada (i, u) tónica: raíz, laúd, reír, transeúnte, oír; de vocal cerrada tónica + vocal abierta átona: María, ríe, frío, cacatúa, acentúe, búho; de dos vocales iguales: azahar, poseer, chiita, alcohol; y de dos vocales abiertas distintas: caer, aorta, teatro, etéreo, cgulo, poeta (aunque, en el habla, la secuencia de dos vocales abiertas —especialmente cuando ninguna de ellas es tónica— puede articularse como diptongo, esta combinación vocálica se considera siempre hiato desde el punto de vista normativo).

2. Las otras combinaciones posibles de dos vocales (salvo la secuencia de una vocal abierta tónica seguida de una cerrada átona, que forma siempre diptongo en español) se pueden pronunciar como hiatos o como diptongos, dependiendo de diversos factores: las palabras concretas en las que se encuentren incluidas, el origen geográfico o social del hablantes, el mayor o menor esmero en la pronunciación, etc. Dada esta variabilidad, se ha optado por establecer una serie de convenciones sobre qué ha de considerarse diptongo y qué ha de considerarse hiato a la hora de acentuar gráficamente las palabras; así, las secuencias vocálicas distintas de las descritas en el primer párrafo se considerarán siempre diptongos a efectos de acentuación gráfica.

3. La h intercalada no influye en absoluto en la consideración como diptongo o como hiato de una secuencia vocálica; así, hay grupos de vocales con h intermedia que forman diptongo: ahijado, ahumar, prohibir, y otros que forman hiato: ahínco, turbohélice, prohíbe.

4. Tanto en España como en América existe una tendencia antihiática muy marcada en el habla popular, lo que provoca que determinadas secuencias vocálicas que son hiatos en el habla culta se pronuncien como diptongos entre hablantes poco instruidos, con el consiguiente cierre en el timbre de la vocal átona; así, en el habla esmerada, deben evitarse pronunciaciones como [golpiár] por golpear, [akordión] por acordeón, [kuéte] por cohete, [pelié] por peleé, etc. No obstante, en algunos países de América, particularmente en México, este cierre vocálico se da también en el nivel culto.

5. En amplias zonas de América es muy frecuente que se pronuncien como diptongos secuencias formadas por una vocal cerrada átona y una vocal abierta tónica, o por dos vocales cerradas distintas; estas mismas secuencias, por el contrario, se pronuncian mayoritariamente como hiatos en el español de España y de algunos países americanos, por ejemplo, la Argentina o el Ecuador. Así, en España y parte de América, la palabra guion se pronuncia como bisílaba ([gi - ón]), debido al hiato, mientras que en otras áreas americanas se pronuncia como monosílaba ([gión]), debido al diptongo; lo mismo sucede con jesuita, que vacila, según las zonas, entre el hiato ([je - su - í - ta]) y el diptongo ([je - suí - ta]).

Consulta aquí el DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS.

domingo, mayo 25, 2008

Favor: a favor / en favor.

Favor.

1. a favor. Esta locución tiene tres significados diferentes:

a) ‘En beneficio o provecho de alguien’. Con este sentido va siempre seguida de un complemento introducido por de (a veces suplido por un posesivo), que expresa la persona que resulta beneficiada:

«El tiempo quizá corra a favor del príncipe» (Universal [Ven.] 3.9.96).

Se dice también en favor: «Esto era algo que no podía utilizar en su favor» (Contreras Nadador [Chile 1995]).

b) ‘Favorable(mente) o en apoyo de algo o alguien’. El complemento con de puede ser explícito o quedar sobrentendido:

«Harris es republicana e hizo campaña a favor de Bush» (NDía [P. Rico] 14.11.00)

«El resultado mostró un sensible incremento de votos a favor» (Granma [Cuba] 11.97).

Por influjo de la expresión antónima en contra, a veces, especialmente en América, se sustituye la preposición a por en y se dice en favor (de); esta sustitución se ve favorecida por el uso normal de en favor de con el sentido de ‘en beneficio o provecho de’ y resulta admisible cuando el complemento con de está explícito:

«Una refutación y un alegato en favor de la reapertura de relaciones con el régimen dominicano» (VLlosa Fiesta [Perú 2000]); por el contrario, la sustitución de a por en resulta anómala y es desaconsejable cuando el complemento con de no está explícito: «La bancada del PLN permitió a los congresistas que estaban en favor ir en sentido contrario al resto del grupo» (Nación [C. Rica] 12.9.96).

c) ‘En el mismo sentido que una fuerza o corriente y recibiendo, por tanto, su ayuda’: «Se fue caminando a favor del viento, como un velero» (Alberto Eternidad [Cuba 1992]). Con este sentido no es admisible el uso de en favor: «Siguió caminando en favor de la corriente» (Zaragoza Dios [Esp. 1981]).

2. en favor.a favor.

3. favor de. En amplias zonas de América se emplea la expresión favor de seguida de infinitivo para hacer una petición cortés: «Favor de no tirar sobre el pianista» (Melo Notas [Méx. 1990]). Esta expresión no es sino una fórmula abreviada de oraciones exhortativas con el verbo hacer, como haga(n) el favor de.

martes, mayo 13, 2008

Ejemplos de palabras homófonas.

Homófonos con S y Z.

Azar: casualidad, suerte. Asar: Cocinar algo en el fuego.

Abrasar: Quemar. Abrazar: Dar un abrazo.

Casar (se): Unirse en matrimonio. Cazar: Capturar.

Losa: piedra. Loza: vajilla.

Mesa: mueble. Meza: forma verbal de mecer.

Rasa: forma verbal de rasar. Raza: casta.

Sumo: supremo. Zumo: jugo.

Homófonos con Y y LL.

Haya: forma verbal de haber. Halla: forma verbal de hallar.

Rayo: fenómeno climático. Rallo: forma verbal de rallar.

Arroyo: Riachuelo. Arrollo: forma verbal de arrollar.

Homófonos con H y sin ella.

Herrar: poner herraduras. Errar: equivocarse.

Hasta: preposición. Asta: mástil.

Has: forma verbal de haber. As: Carta del naipe.

Ha: forma verbal de haber. A: Preposición.

Hojear: dar vuelta las hojas. Ojear: mirar a alguna parte.

Hola: fórmula de saludo. Ola: movimiento del mar.

Honda: arma. Onda: Ola sonora.

Hora: sesenta minutos. Ora: forma verbal de orar.

Aprehender: coger. Aprender: instruirse. Consulta aquí el Diccionario de la Real Academia Española

lunes, mayo 12, 2008

Dudas: Bendecir - Bendecido - Bendito.

Bendecir. ‘Alabar o ensalzar [a Dios, o a alguien o algo beneficioso]’, ‘conceder Dios la gracia divina [a algo o a alguien]’, ‘invocar [en favor de alguien o algo] la bendición divina’ y ‘consagrar [algo] al culto divino’. Verbo irregular: se conjuga como decir (bendigo, bendice, bendije, bendijo…), salvo en el futuro simple o futuro de indicativo y en el condicional simple o pospretérito, cuyas formas son regulares: bendeciré, bendecirás, bendecirá, etc., y bendeciría, bendecirías, bendeciría, etc.; y en la segunda persona del imperativo no voseante, que es bendice (tú). Su participio es bendecido, única forma que debe usarse en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva perifrástica:

«El ilustrísimo señor obispo de la diócesis había bendecido los amores entre el famoso abogado [...] y la bella señorita»

«La obra fue bendecida por monseñor Ángel Garachana Pérez»

La forma bendito, que procede del participio latino benedictus, solo se usa hoy como adjetivo y como sustantivo:

«Un poco de agua bendita no le puede hacer mal»

«Tú dormías como un bendito en la butaca»

Así como en la fórmula desiderativa bendito sea...:

«Benditos sean, me repetía, bendita sea la policía madrileña»

Consulta aquí el Diccionario Panhispánico de Dudas.

sábado, mayo 10, 2008

Origen y significado de la palabra:

Ramera.

Hacia fines de la Edad Media, era costumbre en España colgar un ramo en la puerta de las tabernas para indicar que no se trataba de viviendas particulares y llamar de esta manera la atención de los clientes.

Las prostitutas, así como hoy ocultan sus negocios haciéndolos pasar por casas de masajes, en aquella época los disimulaban colgando en su puertas un ramo, como si se tratara de tabernas. Por esa razón, las comadres empezaron a llamarlas rameras, una palabra que les sonaba más púdica que prostituta*. Este vocablo aparece registrado por primera vez en español a finales del siglo xv, como, por ejemplo, en La Celestina (1499), de Fernando de Rojas:

Esta mujer es marcada ramera, según tú me dijiste, cuanto con ella te pasó has de creer que no carece de engaño. Sus ofrecimientos fueron falsos y no sé yo a qué fin.

*RICARDO SOCA.

PAGINA DEL ESPAÑOL

viernes, mayo 09, 2008

Homófonos con C y S.

Siguiendo con los parónimos revisemos los homófonos con C y S.

Cegar: dejar ciego. Segar: cosechar, cortar hierbas.

Cesión: sustantivo del verbo ceder. Sesión: Reunión, junta.

Acechar: Atisbar, estar vigilando. Asechar: Poner trampas o asechanzas.

Ciento: diez veces diez. Siento: forma verbal de sentir.

Cien: ciento. Sien: ambos lados de la frente.

Ciervo: mamífero. Siervo: esclavo.

Cima: cumbre. Sima: hoyo profundo.

Cocer: preparar alimentos. Coser: Unir con hilo.

Concejo: corporación edilicia. Consejo: parecer que se toma o se da.

Intención: propósito. Intensión: intensidad.

Reciente: que ocurrió hace poco. Resiente: forma verbal de resentir.

Diccionario Panhispánico de Dudas.

jueves, mayo 08, 2008

GUERRILLA Y FLOR.

TANIA LA GUERRILLERA.
MICRO BIOGRAFÍA EN AUDIO. PRODUCCIÓN GRUPO TEATRO DEL AIRE Voz: Nilda Sarmiento. - VENEZUELA. ESCÚCHALO AQUÍ:

Haydée Tamara Bunke Bider nació en Buenos Aires, el 19 de noviembre de 1937, hija de padres alemanes, quienes habían emigrado a la Argentina, huyendo de la persecución nazi.

Posteriormente regresan a su país para ayudar en la reconstrucción de la República Democrática Alemana (RDA).

Tania, con solo 18 años de edad, fue admitida en las filas del Partido Socialista Unificado de Alemania.

En 1960 conoció al Che, quien viajó a la Alemania al frente de una delegación comercial.

En 1961 llegó a Cuba, donde trabajó en el Ministerio de Educación (MINED), el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y en la dirección nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

Después de un riguroso entrenamiento, recibió la misión de establecer relaciones con representantes de la clase gobernante y del ejército de Bolivia, adonde llegó a finales de 1964, y crear condiciones favorables para la apertura del futuro frente guerrillero. En esta compleja tarea adopta el nombre de Laura Gutiérrez Bauer.

Se incorporó activamente a la guerrilla e integró el grupo del comandante Vitalio (Vilo) Acuña, conocido por Joaquín, cuyos integrantes perecieron, el 31 de agosto de 1967, cuando cayeron en una emboscada en Vado del Yeso.

El cadáver de Tania fue arrastrado por la corriente del río, hasta que fue rescatado el 6 de septiembre por los soldados.

Sus restos, identificados y trasladados a Cuba en 1998, reposan en un mausoleo en Santa Clara, junto a los de Ernesto Guevara y sus demás compañeros de lucha.

miércoles, mayo 07, 2008

Homófonos con B y V.

Los parónimos son palabras que suenan igual (homófonas) pero se escriben de manera diferente (no homógrafas), por lo tanto tienen significado distinto.

Revisemos hoy los homófonos con B y V.

Barón: título de dignidad. Varón: hombre.

Bello: hermoso. Vello: pelo fino y corto.

Botar: arrojar. Votar: dar el voto.

Cabo: extremo de algo. Cavo: forma verbal de cavar.

Grabe: forma verbal de grabar. Grave: que reviste gravedad.

Sabia: persona que posee sabiduría. Savia: jugo que nutre a las

plantas.

Bacilo: microbio. Vacilo: forma verbal de vacilar.

Hierba: planta pequeña, yerba. Hierva: forma verbal de hervir.

Bienes: propiedades. Vienes; forma verbal de venir.

Rebelar: sublevar. Revelar: descubrir.

Bidente: que tiene dos dientes. Vidente: que puede ver.

martes, mayo 06, 2008

Dudas: vaya - valla - baya.

No me vallas (error) a fallar.

No me vayas a fallar (correcta)

Baya (error) al abasto más cercano.

Vaya al abasto más cercano (correcta)

Errores comunes, que se presentan muy a menudo; en el lenguaje escrito, debido al poco manejo del idioma y sus reglas.

Vaya, valla y baya pertenecen a la familia de palabras homónimas. (Artículo anterior)

Aclaremos el significado de cada una de ellas según el Diccionario de la Real Academia Española.

Baya.

(Del fr. baie).

1. f. Tipo de fruto carnoso con semillas rodeadas de pulpa; p. ej., el tomate y la uva.

2. f. Planta de la familia de las Liliáceas, de raíz bulbosa y hojas radicales, que son estrechas y cilíndricas. El bohordo, de diez a doce centímetros de altura, produce en su extremidad multitud de florecitas de color azul oscuro.

3. f. matacandiles.

Bayo, ya.

(Del lat. badĭus, voz de or. celta; cf. irl. ant. buide).

1. adj. Dicho especialmente de un caballo y de su pelo: De color blanco amarillento. U. t. c. s.

2. m. Mariposa del gusano de seda, que los pescadores de caña ponen como cebo en el anzuelo.

Pescar de bayo.

1. loc. verb. Pescar empleando como cebo la mariposa del gusano de seda.

Valla.

(Del lat. valla, pl. de vallum, estacada, trinchera).

1. f. Vallado o estacada para defensa.

2. f. Línea o término formado de estacas hincadas en el suelo o de tablas unidas, para cerrar algún sitio o señalarlo.

3. f. Cartelera situada en calles, carreteras, etc., con fines publicitarios.

4. f. Obstáculo o impedimento material o moral.

5. f. Dep. Obstáculo en forma de valla que debe ser saltado por los participantes en ciertas competiciones hípicas o atléticas.

Romper, o saltar, alguien la valla.

1. locs. verbs. Emprender el primero la ejecución de algo difícil.

2. locs. verbs. Prescindir de las consideraciones y respetos debidos.

vaya1.

1. f. Burla o mofa que se hace de uno o chasco que se le da. Dar una vaya.

vaya2.

(3.ª pers. de sing. del pres. de subj. de ir). (Vaya usted)

1. interjección usada para comentar algo que satisface o que, por el contrario, decepciona o disgusta. Pablo ha aprobado todas las asignaturas, ¡vaya! No podemos ir al teatro: se ha suspendido la sesión, ¡vaya!

2. interjección usada, antepuesta a un sustantivo, en construcciones exclamativas, para conferir sentido superlativo a las cualidades buenas o malas, según sean la entonación y contexto, que se reconocen en la persona o cosa designadas por dicho sustantivo. ¡Vaya mujer! ¡Vaya reloj que te has comprado!

3. interjección usada, seguida de la preposición con y de un sintagma nominal, para marcar la actitud, favorable o desfavorable del hablante, matizada muchas veces de ironía, ante la persona o cosa designada por dicho sintagma. ¡Vaya con el niño! ¡Vaya con la musiquita!

Si tiene usted alguna duda de cuál de las palabras debe usar entre vaya, baya y valla no espere a que el Word le dé la respuesta, afine su visión buscando en el DRAE y ubíquela con el significdo exacto en el contexto.

lunes, mayo 05, 2008

Palabras homónimas.

Palabras homónimas.

Dos palabras son homónimas cuando, siendo distintas, se escriben o se pronuncian igual, es decir, que pueden ser homógrafas u homófonas. Así ocurre, por ejemplo, con jota («nombre de letra») y jota («nombre de baile»), o con sabia («mujer con muchos conocimientos») y savia («jugo que proporciona alimento a las plantas»). Tarifa, (ciudad) y tarifa (de precios).

Palabras homógrafas.

Dicho de una palabra que teniendo distinta significación que otra, se escribe de igual manera que ella; p. ej., haya, árbol, y haya, forma del verbo haber.

Palabras homófonas.

Dicho de una palabra: Que suena de igual modo que otra, pero que difiere en el significado; p. ej., tubo y tuvo, huno y uno.

Algunas palabras homónimas, por ejemplo, hola y ola, son homófonas (se pronuncian igual), pero no homógrafas, ya que se escriben de distinta manera.

Generalmente la homonimia se produce por coincidencias en la evolución de las palabras.

Dudas: opcional - optativo.

Opcional.

‘Que no es obligatorio, sino que puede elegirse o no’:

«Dentro del seminario, hasta ahora no ha habido ningún movimiento a favor del celibato opcional» (País [Esp.] 15.3.80).

Es sinónimo de optativo:

«Su aplicación es obligatoria para los Estados miembros, pero optativa para los agricultores» (Tamames Economía [Esp. 1992]).

No obstante, existen ciertos contextos en los que se emplea con preferencia uno de estos adjetivos, y no ambos indistintamente; así, referido a materias de estudio, se usa de forma casi exclusiva el adjetivo optativo (asignaturas o materias optativas), a menudo sustantivado:

«Deberán anotarse año tras año las materias optativas escogidas y cursadas por el alumno» (Lemus Administración [Arg. 1975]);

«Impartía la optativa de Teatro en el instituto donde trabajo» (Ratonera [Esp.] 11.00).

Para referirse a las prestaciones suplementarias que pueden añadirse a las básicas al adquirir algo, se emplea normalmente el adjetivo opcional:

«La promoción está dotada de plazas de garaje y trasteros, ambos opcionales» (Mundo [Esp.] 17.1.03)

«La chaqueta [del traje húmedo] puede ser con o sin cierre, más un chaleco interior opcional» (Bojorge Aventura [Arg. 1992]).

domingo, mayo 04, 2008

LA REINA PEPIADA,

Por Pablo Blanco.

Es la arepa más famosa del país. Su receta original dice que es una tostada rellena de pollo guisado y luego horneado, acompañado de lonjas de aguacate y granos de guisantes. Actualmente, los establecimientos la rellenan con ensalada de gallina, mayonesa y aguacate.

Su creador aún está vivo, se llama Heriberto Álvarez, tiene 83 años y es nativo de Las Araujas, una población del estado Trujillo. "La autoría de la Reina Pepiada no es sólo mía sino también de mis seis hermanos ya fallecidos y, por supuesto, de mi ingeniosa madre: María de los Santos Álvarez, que en paz descanse.

Todo comenzó cuando mi papá murió, estando nosotros muy jóvenes. Mi mamá nos trasladó desde Trujillo para Caracas en un camión de estacas. Nos instalamos en la Esquina de Cola e' Pato, en El Guarataro. Allí montamos un negocio de empanadas. Se hicieron tan famosas que la gente se venía desde El Paraíso, expresamente, a probarlas. Como nos fue tan bien pudimos abrir otro local de Maderero a Bucare, cerca de la Plaza Miranda. Mis hermanos y yo le pusimos El Chance.

Fue allí donde vendimos las primeras tostadas. Nuestro primer cliente se acercó a las 8:30 de la mañana, en octubre del año 49. Nos preguntó: 'Muchachos, ¿qué es eso de tostadas?'. Le explicamos que así se le decía a la arepa rellenita en Trujillo. Pidió una de queso de mano y se la devoró gustosamente. En ese momento se llamaba Alfredo Sánchez, vivía a una cuadra del negocio y era un aficionado al canto. Después se convirtió en Alfredo Sadel. Imagínese qué suerte nos dio ese señor de ser el primero que se comiera una de nuestras arepas".

El origen del nombre.

"Con el tiempo fuimos creciendo y, en el año 55, abrimos Los Hermanos Álvarez en La Gran Avenida, la que comunica Plaza Venezuela con Sabana Grande. Estábamos en un punto estratégico, porque teníamos al lado la hermosa floristería de las hermanas Belloso y un negocio muy visitado que se llamaba Todo París. Nuestros clientes fijos eran Aquiles Nazoa, Oscar Yanes, Billo Frómeta y Abelardo Raidi, entre otros. Ese mismo año, la señorita Susana Duijm ganó el Miss Mundo. Para rendirle homenaje, vestimos de reina a una de nuestras sobrinas, que tenía apenas 12 años. La sentamos como en un altarcito para que la gente la viera en el establecimiento. Entonces pasó un señor y nos preguntó por qué teníamos a esa niña allí. Le explicamos que era un homenaje a la nueva soberana de la belleza. Nos dijo: '¡Pero si yo soy el papá de Susana! Se las voy a traer para acá'. Y así fue. Un viernes, como a las 10:00 de la noche, se apareció la señorita Susana con su papá. Yo le di una tostada en sus manos y le dije: 'Mire, esta tostadita se la preparó mi mamá especialmente y se va a llamar La Reina, así como lo es usted'. Ella me dijo: 'Muchas gracias, mijo', y se la comió con un juguito. Y como en esa época, a las mujeres de buenas curvas, así como Susana, se les llamaba 'pepiadas', le pusimos ese apellido a la arepa. Mantuvimos el negocio hasta el año 68. Otro que nos promocionó incondicionalmente fue Renny Ottolina. ¡Cómo se portó ese señor con nosotros!". Sobre la preparación original.

"Se amasaba muy bien la mezcla y se le incorporaba una cucharadita de mantequilla. En aquella época se conseguía la marca Alfa, que era muy buena y salía barata. Así, la masa adquiría una textura más flexible y perdurable. Una vez que se les daba forma, las arepas iban al budare por cinco minutos, luego al fogón hasta que se les levantaba la conchita, lo cual indicaba que estaban listas. El relleno, originalmente, es un pollo macerado: mi mamá primero lo sancochaba y le ponía bastante aliño y lo dejaba hasta el día siguiente en la nevera. Después lo horneaba y posteriormente era que le sacaba las lonjitas para rellenar la arepa. Una ocurrencia de ella fue ponerle aguacate.

Y como en el negocio teníamos (guisantes) petit pois, porque a la gente le encantaba, entonces los añadimos a la arepa".

Alrededor del reinado.

"Después de La Reina vino otra arepa que también se hizo famosa. Era La Multisápida. La llamamos así porque Rómulo Betancourt hablaba, en los cincuenta, del surgimiento de una política multisápida.

Queríamos hacer alusión a algo que estaba sobre el tapete. La nuestra tenía un poquito de queso, otro poquito de chicharrón, otro de pollo… Bien bonita, eso sí. No menos famosa fue La Prohibitiva. Era una tostada rellena de caviar, un invento de uno de mis hermanos como estrategia de ventas.

La Reina costaba un bolívar y la gente se quejaba de que era muy cara, ya que las demás no pasaban de real y medio o real y cuartillo. Entonces pusimos La Prohibitiva a 27 bolívares para que La Reina luciera mucho más barata. Pero el venezolano siempre ha sido muy pantallero. Nunca faltaba alguno que llegara y dijera a todo gañote: '¡Álvarez, dame una prohibitiva!', y en secreto te susurraba: 'de queso de mano'. Todo era para aparentar que podían pagar una cosa que nunca se vendió.

Otro de nuestros productos principales lo llamamos 'Sistema Nervioso'. No era más que el mondongo. Le pusimos así por un borrachito maracucho que siempre nos visitaba y pedía: 'Dame un nervioso'. Según él, era lo único que le quitaba el malestar. Pero el cliente, quizás, más importante que tuvimos fue el señor Luis Caballero Mejías. Una noche se presentó con una bolsita de harina y nos dijo: 'Muchachos yo preparé esta mezcla a ver si las arepas me quedan igual a las de ustedes'. Nos pidió que la probáramos y nos explicó que eran dos kilos de maíz, primero sancochados, luego molidos y posteriormente secados. Nos fue muy bien con esa mezcla. Y cómo no, si lo que nos estaba dando era la fórmula de la harina PAN. Un día se presentó un señor llamado Lorenzo Mendoza y le compró la receta. Lo demás es historia".

www.eluniversal.com/estampas/aniv54_reina.shtml