viernes, noviembre 30, 2007

PALABRAS: CÍNICO - DEMONIO.

Cínico.
Que muestra cinismo (desvergüenza). Impúdico, procaz. Se dice de cierta escuela que nació de la división de los discípulos de Sócrates, y de la cual fue fundador Antístenes, y Diógenes su más señalado representante. Perteneciente o relativo a esta escuela.
Hoy llamamos cínico a un sujeto impúdico, procaz o desvergonzado; pero en la antigua Grecia los cínicos constituían una respetada escuela filosófica que había sido fundada por Antístenes, discípulo de Sócrates, y uno de sus miembros más reconocidos fue Diógenes. Como cultores de un riguroso ascetismo, los seguidores de esta escuela nada tenían de cínicos en el sentido actual del término. Los cínicos desdeñaban el lujo y las riquezas, daban gran valor al conocimiento y a la formación intelectual y se burlaban "como perros", según una expresión de su época, de la gente común, de la mediocridad y de las aspiraciones convencionales.
La palabra proviene del griego kyon, que significaba justamente ‘perro’, y de allí procede también la voz española 'can', que dio su nombre a las Islas Canarias.
A partir de kyon, se formó la palabra griega kynikós ("los que se mofan como perros"), que más tarde daría lugar al surgimiento del vocablo latino cinicus que fue el que en definitiva llegó al español.
Demonio.
La idea cristiana de demonio deriva de la noción de divinidades inferiores en religiones diferentes de la cristiana, como nos enseña la Historia y nos confirma la etimología. Demonio proviene del griego daimon (dios, divinidad). Este último vocablo evolucionó hacia daimonion (genio, divinidad inferior), de donde fue tomado por el latín tardío como daemonium ya en manuscritos de los monjes cristianos.
El demonio es criatura multiforme, según la creencia cristiana. Y las palabras con que es designado así lo confirman, como muestra J. M. Adswar en Quimonos y Uniformes (Barcelona: Dux; 1954), donde se cita la Historia del Diablo de Daniel Defoe, quien extrajo de la Biblia los siguientes nombres: Serpiente, la Serpiente Antigua, el Gran Dragón Rojo, el Acusador, Satán, el Enemigo, Belial, Belcebú, Mammon, Ángel de Luz, Ángel del Abismo, Ángel de las Tinieblas, Príncipe de la Potencia del Aire, Lucifer, Abaddhon, Legión, el Dios de este siglo, el Espíritu Impuro, el Espíritu Inmundo, el Espíritu Embustero, el Tentador, Hijo del Amanecer.
De éstos cabe señalar que Belcebú proviene del hebreo ba'alcebub, nombre de la divinidad de los filisteos, pueblo indoeuropeo enemigo de los judíos, que ocupó y dio su nombre a la región hoy llamada Palestina. A su vez, diablo, usado como sinónimo de demonio, proviene del latín tardío diábolos, que significa "el que divide, calumnia y desune".
Ricardo Soca.
Origen de las palabras.

jueves, noviembre 29, 2007

DUDAS: Igual sonido, diferente significado.

La homonimia es la relación semántica que se establece entre dos palabras cuando estas presentan identidad formal (fónica o gráfica) pero diferencia en el significado.
Ejemplo:
Homógrafas: sobre (encima de) - sobre (cubierta, monedero...)
Homófonas: Tuvo-Tubo.
En español, las palabras homófonas pueden ser homógrafas o no, mientras que las homógrafas son necesariamente homófonas (cosa que no ocurre en otras lenguas, por ejemplo en inglés). Ejemplos:
- tuvo / tubo: palabras homófonas y no homógrafas; tuvo es una forma del verbo tener y tubo un sustantivo.
Consejo / Concejo.
Consejo.
‘Recomendación que se hace a alguien para su bien’: «Solo un consejo: no aceptes ese dinero» (Diosdado Trescientos [Esp. 1991]); y ‘órgano formado por un grupo de personas para asesorar o tomar decisiones sobre una materia o administrar una entidad’: «Se entrevistaría con los integrantes del consejo directivo» (Clarín [Arg.] 3.7.87). Procede del latín consilium (‘órgano consultivo y deliberativo’), y no debe confundirse con concejo (‘ayuntamiento o corporación municipal’). Los miembros de un consejo son consejeros; los de un concejo, concejales. Concejo.
‘Ayuntamiento o corporación municipal’: «El concejo de Lima proyecta ejecutar diversas obras» (Expreso [Perú] 28.7.97); y ‘término municipal’: «El artista pintó en aquellos lugares del concejo vecino a Gijón algunas de sus mejores obras» (Abc [Esp.] 9.8.96). Procede del latín concilium (‘reunión o asamblea’), y no debe confundirse con consejo (‘órgano para asesorar o tomar decisiones’). Los miembros de un concejo son concejales; los de un consejo, consejeros.
Abrasar (se).
‘Quemar (se)’: «El café me abrasa el paladar» (Azúa Diario [Esp. 1987]); «Soñó que papá se abrasaba dentro de las llamas» (Solares Mártires [Méx. 1997]). En zonas de seseo, no debe confundirse con abrazar (se) (‘rodear con los brazos’).
Abrazar (se). 1. Como transitivo, ‘ceñir [algo o a alguien] con los brazos’ y, en sentido figurado, ‘adoptar o seguir [una doctrina, opinión o conducta]’: «Ella lo abrazó por detrás» (Belli Mujer [Nic. 1992]); «Piensa seriamente en abrazar la vida monástica» (Abc [Esp.] 16.1.87). También se usa como intransitivo pronominal y un complemento precedido de a o, más raramente, de: «Se abrazó con fuerza a su cuerpo» (Delgado Balada [Ur. 1991]); «Vos te abrazás de esa mujer» (Chavarría Rojo [Ur. 2002]). Si el complemento es de persona, a veces se usa también con: «Los primeros ministros de la Europa civilizada se abrazaban con Castro» (Valladares Esperanza [Cuba 1985]). 2. En zonas de seseo, no debe confundirse con abrasar (se) (‘quemar (se)’).
Revelar (se).
Como transitivo, ‘descubrir o manifestar [algo ignorado u oculto]’: «Me reveló el lugar a cambio de mi dinero» (Torbado Peregrino [Esp. 1993]); «Su lúcida mirada revela un rico mundo interior» (LpzNavarro Clásicos [Chile 1996]); y ‘hacer visible la imagen impresa [en una placa o película fotográfica]’: «Más lejos está la tienda de material fotográfico donde revelaba mis carretes» (Leguineche Camino [Esp. 1995]).
Como pronominal, ‘mostrarse o resultar’: «Este gesto de apaciguamiento se reveló ineficaz» (Tiempo [Col.] 14.1.75). Como el resto de las palabras que pertenecen a su misma familia léxica (revelación, revelado, revelador, etc.), se escribe siempre con v. No debe confundirse, pues, con el verbo homófono rebelar (se) (‘sublevar (se)’
Rebelar (se).
Se usa normalmente como pronominal, con el sentido de ‘sublevarse o negarse a obedecer’: «La población de Fez [...] se rebeló contra los extranjeros» (Silva Rif [Esp. 2001]); y ‘oponer resistencia a algo’: «No podemos ni debemos rebelarnos ante los designios de Dios» (Bain Dolor [Col. 1993]).
Suele llevar un complemento precedido de contra o, también, ante o frente a. Es raro y desaconsejable introducir este complemento con la preposición a: «Se rebelaron a las directrices marcadas por el directorio del partido» (Tiempo [Col.] 10.4.97).
También se usa a veces como transitivo, con el sentido de ‘sublevar o causar indignación’: «El plan de reestructuración [...] ha rebelado a una fracción importante del electorado de izquierdas» (País [Esp.] 2.4.84).
No debe confundirse gráficamente con el verbo homófono revelar (se) (‘descubrir(se) o manifestar(se) algo ignorado u oculto’ y ‘hacer visible la imagen impresa [en una placa o película fotográfica]’)

miércoles, noviembre 28, 2007

Chao, chau.

Chau/chao - Saludo de despedida.
El saludo de despedida chau o, en España, chao, proviene del italiano ciao, aunque en la lengua de Dante no se usa apenas como despedida; también puede significar "¿hola!" o "¿cómo te va?".
La palabra italiana ciao se formó a partir de schiavo (esclavo), debido a un saludo que en cierta época estuvo en boga en algunos lugares de Italia equivalente a "soy su esclavo" o, como diríamos en un castellano que ya suena un tanto arcaico, "beso su mano" o "soy su seguro servidor".
El origen de schiavo se remonta al Imperio Romano, época en la cual los pueblos eslavos eran llamados tanto slavus como sclavus, voces tomadas del griego bizantino sklavos.
Hacia el siglo X de nuestra era, empezó a llegar a Europa occidental gran cantidad de esclavos que habían sido capturados en la región de los Balcanes. Desde esa época, los idiomas europeos fueron asignando un significado diferente a cada una de las dos formas de la palabra. En español la forma eslavo se reservó para designar aquellos pueblos de Europa oriental y esclavo para los seres humanos sometidos a la esclavitud.

martes, noviembre 27, 2007

Figuras literarias: aliteración, onomatopeya...

ALITERACIÓN.
Se produce cuando se repite un fonema o un grupo de fonemas.
A Polifemo, horror de aquella sierra, bárbara choza es, albergue umbrío, y redil espacioso donde encierra cuando las cumbres ásperas cabrío.
ONOMATOPEYA.
Es un tipo de aliteración que reproduce sonidos reales. Ejemplo: el tictac del reloj.
ANÁFORA.
Es la repetición de una o varias palabras en posición inicial de una frase o verso.
Todas visten un vestido
todas calzan un zapato
todas comen un plátan
o todas son guapas.
PARONOMASIA.
Asociación en el discurso de dos palabras cuyos significantes son parecidos pero cuyos significados son diferentes.
Nubes son y no naves.
POLISÍNDETON.
Consiste en la coordinación de varios elementos lingüísticos mediante abundantes y reiteradas conjunciones.
El prado y valle y flauta y rió y fuente.
EPÍTETO.
Consiste en añadir adjetivos que caracterizan al sustantivo para alabar o denostar a alguien o algo.
¡Oh dulces prendas por mi mal halladas dulces y alegres cuando Dios quería.
ASÍNDETON.
Es lo contrario de polisíndeton. Consiste en suprimir la conjunción copulativa en contextos en los que debería aparecer.
Una risa, unos ojos, unas manos y mis sentimientos.
ELIPSIS.
Consiste en la supresión de algún término de la oración que se sobrentiende por el contexto.
Lloraré siempre mi mayor provecho,
penas serán y hiel cualquier bocado,
la noche afán, y la quietud cuidado,
y duro campo de batalla el lecho.
HIPÉRBATON.
Consiste en la variación del orden sintáctico habitual. De este, pues, formidable de la tierra bostezo el melancólico vació.
Caído se le ha un clavel.
PARALELISMO.
Consiste en dividir el periodo sintáctico en miembros especiales en cuanto a longitud, tono y formación sintáctica.
...ricos de fortaleza, y de fe ricos.
Tal es la nieve de los ojos bellos,
tal es el fuego de la luz serena...
SIMIL O COMPARACIÓN. Consiste en relacionar un término real con otro imaginario con el que guarda una semejanza, los elementos más utilizados son Cual, Como...
Sus ojos son como dos escarabajos negros.
METÁFORA.
Es la transferencia de significado entre dos palabras (una real y la otra imaginario). La metáfora impura es por ej. Cabellos de oro (cabellos ter. Real y oro ter. imaginario) y la metáfora pura por ej. Lumbres del cielo (las estrellas se deduce).
HIPÉRBOLE.
Se produce cuando se altera la realidad de forma exagerada.
Erase un hombre a una nariz pegado...
IRONÍA.
Consiste en expresar lo contrario de lo que se quiere decir.
El boliche no se descargar ninguna película.
PARADOJA.
Consiste en unir dos ideas irreconciliables. Tras lo que parece un mensaje absurdo, se esconde una idea razonable o una profunda verdad.
Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero.
ANTÍTESIS.
Consiste en contraponer en el discurso dos palabras antónimas.
...la dulce, amarga, verdadera historia...
PERSONIFICACIÓN.
Consiste en atribuir propiedades a realidades del mundo natural.
Murmuran las fuentes, lloran los cielos...

jueves, noviembre 22, 2007

OBLIGACIÓN - OBLIGATORIEDAD.

Obligación. 1. ‘Aquello que alguien está obligado a hacer’.
El complemento que especifica la obligación va introducido por de: «Tenían la obligación de concurrir a una subasta de carnes» (Silvestrini/LSánchez Puerto Rico [P. Rico 1987]); y no por a: «Obligación a concurrir a cursos especiales de educación» (Nación [Arg.] 10.7.92).
Obligación de y no obligación a.
2. No debe confundirse con obligatoriedad.

Obligatoriedad.

‘Cualidad de obligatorio’: «El papa [...] reafirmó hoy la obligatoriedad del celibato para los sacerdotes católicos» (Clarín [Arg.] 10.4.79).

Obligación, en cambio, significa ‘cosa que alguien está obligado a hacer’; así, se hablará de la obligatoriedad del celibato, pero de la obligación de los sacerdotes de respetar el celibato.

No es correcto usar obligatoriedad con el significado de obligación:

«La obligatoriedad (error) que tenía la NASA en lanzar el transbordador» (Abc [Esp.] 5.5.89); las personas u organismos tienen obligaciones, no obligatoriedades.

Consulta el Diccionario Panhispánico de Dudas.

martes, noviembre 20, 2007

El azúcar.

Azúcar.
1. ‘Sustancia cristalizada usada para endulzar’. Es válido su uso en ambos géneros, aunque, si va sin especificativo, es mayoritario su empleo en masculino: «Mientras revolvíamos el azúcar, Alfonso tomó la palabra» (Ibargüengoitia Crímenes [Méx. 1979]); «Se trató sin éxito de facilitar la inmigración de colonos [...] para fomentar el cultivo de la azúcar» (Silvestrini/LSánchez Puerto Rico [P. Rico 1987]).
Cuando lleva un adjetivo especificativo, este puede ir asimismo en cualquiera de los dos géneros, aunque suele predominar el femenino: «Les preparaban una exquisita compota acaramelada con azúcar prieta» (Sarduy Pájaros [Cuba 1993]); «Puedes aromatizar la nata con azúcar avainillado» (Arguiñano Recetas [Esp. 1996]).
En plural, lleve o no especificativo, es claramente mayoritario el masculino: «Ponga el agua a calentar e incorpore ambos azúcares» (Domingo Sabor [Esp. 1992]). También es predominantemente masculino con el sentido de ‘hidrato de carbono simple’, tanto en singular como en plural.
2. Este sustantivo tiene, además, la particularidad de admitir su uso con la forma el del artículo y un adjetivo en forma femenina, a pesar de no comenzar por /a/ tónica: «Se ponen en una ensaladera las yemas y el azúcar molida» (Ortega Recetas [Esp. 1972]). Se trata de un resto del antiguo uso de la forma el del artículo ante sustantivos femeninos que comenzaban por vocal, tanto átona como tónica, algo que era normal en el español medieval.

lunes, noviembre 19, 2007

VENEZOLANISMOS HISTÓRICOS.

La sampablera.
Se originó en Caracas de un hecho histórico preciso como fue el encuentro que tuvieron liberales y conservadores en la plaza de San Pablo el 2 de agosto de 1859 cuando el general Pedro Vicente Aguado subió desde La Guaira con sus tropas porque creía que en la capital se había instalado la Federación. Hoy día, en el lenguaje coloquial, se usa «sampablera» para referirse a un desorden o escándalo, a un pleito o embrollo y también a un disturbio o protesta pública ruidosa.
Godo.
Toda una situación socio-política se refleja en los cambios semánticos que ha sufrido la palabra «godo» en Venezuela. Primero designó despectivamente al español peninsular, después al realista, y finalmente, al conservador. Cuando Francisco de Miranda escribe en 1799 sobre «?La monstruosa alianza entre la Revolución Francesa y la Monarquía goda?», el adjetivo godo es sinónimo de español, con propósito desvalorizador. Años más tarde, una vez divididos los partidos entre patriotas y realistas, a estos últimos se les llamó godos, tal y como se lee en el Correo del Orinoco núm. 20: «?los Godos o Realistas?» En la segunda mitad del siglo XIX, godos es el mote familiar que reciben los partidarios de José Antonio Páez, que constituyen el Partido Conservador y defienden el color rojo. Es con este sentido que en 1867, lo usa Ildefonso Riera Aguinagalde en Los godos en campaña: «?¡Godos de Venezuela, convenceos! El país de hoy es un nuevo país; la Sociedad que se forma, nueva; las raíces que ahondan, son democráticas; los lazos que se fortifican, son los populares; las relaciones que se estrechan, son las de las masas; los intereses que se crean, serán los permanentes del porvenir; la patria aparece con una nueva fisonomía?»
Juan Bimba.
La tradición cumanesa atribuye la etimología de «Juan Bimba» al nombre de un loco cumanés que se dice vivió antes de 1853. Lo cierto es que en 1860 Juan Vicente González usa Juan Bimba como tonto, mentecato, Juan Bimbe, Juan Bimba o Juan Bimbas está documentado desde 1900 como el nombre que se le aplica al prototipo del hombre humilde del pueblo. Con ese sentido la fijó y la popularizó Andrés Eloy Blanco en diversas composiciones y en forma humorística desde la revista Fantoches, en la década de 1930.

domingo, noviembre 18, 2007

CREDO.

DE AQUILES NAZOA.
Creo en Pablo Picasso, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra.
Creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones,que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres.
Creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable.Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa.
Creo en la cualidad aérea del ser humano, configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo.
Creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente debajo de la almohada de mi niñez.
Creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música, yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Fauré, salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma.
Creo en Rainer María Rilken héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrificó su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer.
Creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia.
Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar; creo en un barco esbelto y distantísimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles, junto a sus sienes un resplandor de estrellas.
Creo en el perro de Ulises, en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta, el beralfiro el caballo de Rolando, y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero, creo en la amistad como el invento más bello del hombre, creo en los poderes creadores del pueblo, creo en la poesía y en fin, creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama.

sábado, noviembre 17, 2007

Dimitir - Distituir.

Dimitir. 1. ‘Renunciar a algo, especialmente a un cargo’. Hoy funciona mayoritariamente como intransitivo, y suele construirse con un complemento precedido de la preposición de, que expresa aquello a lo que se renuncia: «El teniente coronel había pensado en dimitir de todos sus puestos y retirarse del ejército» (Hoy [Chile] 3-9.10.79); no obstante, aún queda algún resto de su antiguo uso como transitivo: « ¿Quién ha facultado a vuestra excelencia a dimitir un mando que legítimamente tiene?» (Arenas Buenos Aires [Arg. 1979]).
2. No debe confundirse con el verbo transitivo destituir (‘expulsar de un empleo o cargo), como ocurre en este ejemplo:
«Desde 1968, Alfredo Di Stéfano fue entrenador de los siguientes equipos: Elche (fue dimitido posteriormente); Boca Juniors (le hizo campeón)» (Abc [Esp.] 14.5.82); debió decirse fue destituido.
3. Su participio dimitido no debe usarse como adjetivo para referirse a la persona que dimite:
«Una mujer sustituye al ministro dimitido Yamashita» (Abc [Esp.] 26.8.89); para ello hay que usar el término dimisionario: «Las palabras del presidente dimisionario no contribuyeron a mejorar el clima general» (Abc [Esp.] 10.4.87).
Destituir. 1. ‘Expulsar [a alguien] del cargo que ocupa’. Verbo irregular: se conjuga como construir. Su participio, destituido, se escribe sin tilde .
2. Se construye a menudo con un complemento introducido por de, que expresa el cargo: «El Presidente los ha metido en cintura e incluso a algunos de ellos los ha destituido de sus cargos» (Prensa [Nic.] 1.9.97).
Cuando este complemento no es el nombre del cargo, sino el sustantivo que designa a la persona que lo desempeña, el complemento se introduce por como: «Fue [...] destituido como jefe de Instrucción Política del Ministerio del Interior» (Valladares Esperanza [Cuba 1985]).

jueves, noviembre 15, 2007

FALLECER O MORIR.

Frecuentemente se usa como equivalente a morir, tal vez como eufemismo, pero la sinonimia no es muy exacta.
Fallecer es morir en el sentido de ‘llegar al fin de la vida’, como ocurre en la vejez o al cabo de una larga enfermedad, tiene un matiz de desfallecimiento, de proceso gradual.
El buen uso del lenguaje exige que no se utilice fallecer para referirse a una muerte súbita o en un accidente: suena muy mal ‘fallecieron ochenta personas en la caída de un avión’.
La palabra proviene del verbo latino fallere (engañar, no cumplir, ser infiel, fingir), a partir del cual se formó también fallar. De este verbo se derivó el adjetivo latino falax, fallacis (impostor, pérfido, mentiroso) y también el vocablo del latín vulgar falla, que dio lugar a fallecer y a desfallecer.
El supino de fallere era falsus, de donde provienen falso y falta.
Cabe precisar que el fallo de un juez es palabra de origen diferente: el castellano antiguo fallar (hallar, encontrar, darse con).

domingo, noviembre 04, 2007

Poemas de Alejandra Pizarnik.

CANTORA NOCTURNA.
Joe, macht die Musik von damals nacht...
La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.
Adentro de su canción hay un vestido azul,
hay un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón muerto.
Expuesta a todas las perdiciones,
ella canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte.
Y a pesar de la niebla verde en los labios
y del frío gris en los ojos,
su voz corroe la distancia
que se abre
entre
la sed y la mano
que busca el vaso.
Ella canta.
CENIZAS.
La noche se astilló de estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música.
Pronto nos iremos
Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas.
¿Qué haré conmigo?
Porque a Ti te debo lo que soy
Pero no tengo mañana
Porque a Ti te...
La noche sufre.
CUARTO SOLO.
Si te atreves a sorprender
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.

EL SOL, EL POEMA.

Barcos sobre el agua natal.

Agua negra, animal de olvido.

Agua lila, única vigilia.

El misterio soleado de las voces en el parque.

Oh tan antiguo.