Adjetivo que, antepuesto a un sustantivo o adjetivo referido a persona, indica que esta se atribuye a sí misma, impropiamente o sin derecho, la condición o cualidad que expresa ese sustantivo o adjetivo: «Me encuentro ya mejor de mis achaques, pero con igual horror a la sociedad sedicente humana» (Unamuno Carta [Esp. 1931]); «El sistema democrático es superior en potencia a las barbaridades que en su nombre se consuman y a los pecados de sus sedicentes defensores» (Abc [Esp.] 24.5.89). Se trata de un calco del francés soi-disant (de soi ‘se, a sí mismo’ + disant ‘dicente, que dice’), cuya traducción literal sería «que se dice o llama a sí mismo» el nombre que se expresa a continuación. De este su sentido etimológico, que solo permite aplicar este adjetivo a nombres que se refieren a persona, ha pasado a aplicarse también a cosas, como equivalente de (así) llamado o (mal) llamado, pretendido, supuesto:«Parece mentira que un hombre tan tradicionalista como el segundón se deje inficionar por esa métrica afrancesada, por esos sedicentes versos mechados de citas mitológicas» (Aub Calle [Esp. 1961]); «La sedicente objetividad y universalidad del conocimiento científico es puesta en entredicho» (Ortega Horizontes [Esp. 2000]). Este desplazamiento de significado es antiguo y se produce ya en francés, por lo que, aunque injustificado desde el punto de vista del sentido literal de esta voz, no cabe su censura. Es errónea la forma sediciente.
Esta voz nada tiene que ver con el sustantivo sedición (‘alzamiento contra la autoridad’), por lo que no debe confundirse consedicioso, adjetivo que significa ‘que incita a la sedición o toma parte en ella’.
‘[Persona] que está bajo los efectos de un consumo excesivo de alcohol’: «Yo no dejaba de reír, estaba completamente ebria» (Villena Burdel [Esp. 1995]); «La gente bebía vino sin limitarse, no faltaba un ebrio que recitara versos de Neruda» (Jodorowsky Danza [Chile 2001]). Es incorrecto su uso como sinónimo de alcohólico (‘persona adicta al alcohol’): «La falta de consumo de alcohol en algunos ebrios está causando el síndrome de abstinencia» (Hoy [El Salv.] 6.10.00).
También significa, en sentido figurado, ‘poseído o trastornado por una fuerte emoción’, con un complemento introducido por de que indica la causa del trastorno: «Estaba ebrio de victoria» (Borges Libro [Arg. 1975]).
Comedirse.
‘Moderarse o contenerse’ y, en gran parte de América, ‘ofrecer ayuda o prestarse a hacer un servicio’. Verbo irregular: se conjuga como pedir. Con el segundo sentido, existe la variante acomedirse.
Cuando significa ‘moderarse’, puede llevar un complemento precedido de en:«Hay que comedirse en las palabras de la controversia» (SchzFerlosio Años [Esp. 1993]); cuando significa ‘ofrecer ayuda’, lleva un complemento precedido de a:«El dueño se comidió a hacernos entrar para que nos diera el sol» (Che/Granado Viaje [Arg. 1992]).
Comadrona.
‘Persona facultada para asistir a las parturientas’. Aunque es profesión normalmente asociada a las mujeres, junto al femenino comadrona existe y es correcto el masculino comadrón:«Cuando vino al mundo el duque de Borgoña, vemos como comadrón al doctor Clément» (Fisas Historias [Esp. 1983]). Para denominar a estos profesionales, se usa también el término partero (fem. partera).
Moca.
‘Café de gran calidad procedente de la ciudad yemení del mismo nombre’: «Platos como [...] la tarta de moca» (Mundo [Esp.] 13.6.03). Esta es la grafía tradicional en español, aunque también se emplea, y es válida, la grafía de influjo francés moka.
Oquedad.
‘Hueco’: «Al pasar los ojos por los titulares de la primera página se le abrió una oquedad en el estómago» (Delibes Madera [Esp. 1987]). Pese a que deriva de hueco, no es correcta la grafía con h-hoquedad.
Pelambre.
‘Pelo abundante’. Es válido su uso en ambos géneros, aunque suele predominar el femenino: «Con la pelambre alborotada y rascándose la nuca» (Azuela Casa [Méx. 1983]); «Desde el pelambre miraban dos ojillos» (BCasares Serafín [Arg. 1962]). En Chile significa, además, ‘murmuración o comentario malintencionado’, acepción en la que es siempre masculino: «¿Cuál es la diferencia entre un pelambre y un comentario realista?» (Hoy [Chile] 23.2-3.3.97).
Polizonte.
En el habla coloquial, con valor despectivo, ‘agente de policía’: «Se abrió la puerta y apareció otro polizonte, un inspector» (Marsé Rabos [Esp. 2000]). Solo se documenta su uso en masculino, aunque por su terminación podría usarse como común en cuanto al género; el/la polizonte.No debe confundirse con polizón (‘viajero clandestino en un barco o avión’).
‘Red mundial de computadoras u ordenadores interconectados mediante un protocolo especial de comunicación’. Funciona a modo de nombre propio, por lo que, en el uso mayoritario de todo el ámbito hispánico, se escribe con mayúscula inicial y sin artículo: «Instalarán cabinas públicas con acceso a Internet» (Nacional [Ven.] 10.4.97); «Los adictos a Internet hablan sobre sus ventajas sin fin» (Mundo [Esp.] 26.1.97). Si se usa precedido de artículo u otro determinante, es preferible usar las formas femeninas (la, una, etc.), por ser femenino el nombre genérico red, equivalente español del inglés net:«Nadie puede asegurar cómo será la Internet del futuro» (Mundo [Esp.] 15.6.97). En español es voz aguda ([internét]), por lo que debe evitarse la pronunciación esdrújula [ínternet], que corresponde al inglés.
Emoticono.
Adaptación gráfica propuesta para el acrónimo inglés emoticon (del ingl. emot[ion] ‘emoción’ + icon ‘icono’), que significa ‘combinación de signos presentes en el teclado de la computadora u ordenador, con la que se expresa gráficamente un estado de ánimo’. Su plural es emoticonos: «La ausencia de contacto visual entre los interlocutores se intenta sustituir mediante la utilización de unos símbolos gráficos, basados en la combinación de signos de puntuación, denominados emoticonos» (Espéculo [Esp.] 6.03). Es preferible a emoticón (pl. emoticones), ya que la voz española que equivale al inglés icon es icono, no *icón.
e-mail.
Término inglés que significa ‘sistema de transmisión de mensajes o archivos de un terminal a otro a través de redes informáticas’, ‘dirección para la recepción de mensajes enviados mediante este sistema’ y ‘mensaje así enviado’. Su uso —así como el de su abreviación mail— es innecesario, por existir alternativas en español en todos estos casos. La más frecuente en el uso es el calco correo electrónico, válido para todos los sentidos señalados: «El proyecto incluye el uso de correo electrónico» (Nacional [Ven.] 5.10.00); «Este es mi correo electrónico: arodriguez@spin.com.mx» (Excélsior [Méx.] 21.1.97); «A través de un correo electrónico que hizo llegar al periódico, designó al periodista que le es más afín ideológicamente» (Semana [Col.] 20-27.10.97). Su abreviatura es c. e. Para referirse a la dirección, pueden emplearse también las expresiones dirección electrónica o dirección de correo electrónico; y, para el mensaje, mensaje electrónico. También son válidos los términos cibercorreo,ciberdirección y cibermensaje. Resulta inadmisible la adopción del recurso inglés consistente en utilizar una e(abreviatura extrema de electronic) a modo de sufijo o prefijo en español: «Les pasaremos el número de nuestra cuenta bancaria vía correo-e» (Caretas [Perú] 14.11.96).
En muchos casos, el sentido que aporta este elemento compositivo puede expresarse mediante el adjetivo electrónico pospuesto al sustantivo correspondiente ( electrónico): mensaje electrónico, buzón electrónico, comercio electrónico, etc.
Chat.
Voz tomada del inglés chat (‘charla’), que significa ‘conversación entre personas conectadas a Internet, mediante el intercambio de mensajes electrónicos’ y, más frecuentemente, ‘servicio que permite mantener este tipo de conversación’. Es voz masculina y su plural es chats: «Los españoles se conectan a los chats una media de 6,3 días al mes» (Teknokultura [P. Rico] 8.01). Es anglicismo asentado y admisible, aunque se han propuesto sustitutos como cibercharla o ciberplática. Está igualmente asentado el uso del verbo derivado chatear, ‘mantener una conversación mediante el intercambio de mensajes electrónicos’.
SMS son las siglas de Servicio de Mensaje Corto. Disponible en redes digitales GSM permitiendo enviar y recibir mensajes de texto de hasta 160 caracteres a teléfonos móviles vía el centro de mensajes de un operador de red.
También se pueden enviar mensajes cortos a través de Internet, usando un sitio web de SMS.
Si el teléfono al que se envía el mensaje está apagado o fuera de cobertura el mensaje se almacena en la red y se entrega en cuanto el teléfono se conecta de nuevo a la red.
¿Qué es el GPS?
Las siglas GPS se corresponden con "Global Positioning System" que significa Sistema de Posicionamiento Global (aunque sus siglas GPS se han popularizado el producto en el mundo comercial.
En síntesis podemos definir el GPS como un Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) que nos permite fijar a escala mundial la posición de un objeto, una persona, un vehículo o una nave.
La precisión del GPS puede llegar a determinar los punto de posición con errores mínimos de cms (GPS diferencia), aunque en la práctica hablemos de metros.
Los orígenes de este sistema hay situarlos en el ámbito de la Defensa de los Estados Unidos de América. Departamento de Defensa fue el que desarrolló e instaló, y opera actualmente este sistema.
Para ello, una red de 24 satélites (21 operativos) en órbita a 20.200 Km. permite cubrir toda la superficie terrestre.
Para fijar una posición, el navegador GPS localiza automáticamente como mínimo 4 satélites de la red, de los que recibe unas señales indicando la posición y el reloj de cada satélite. El navegador GPS sincroniza su reloj y calcula el retraso de las señales (que viene dado por distancia al satélite), calculando la posición en que éste se halla.
Estimadas las distancias, se fija con facilidad la propia posición relativa del GPS respecto a los tres satélites. Conociendo además las coordenadas o posición de cada uno de ellos por la señal que emiten, se obtiene las posiciones absolutas o coordenadas reales del punto de medición.
Ciber.
Elemento compositivo prefijo, creado por acortamiento del adjetivo cibernético, que forma parte de términos relacionados con el mundo de las computadoras u ordenadores y de la realidad virtual: ciberespacio, cibernauta, etc. Se recomienda su uso en la creación de nuevos términos pertenecientes al ámbito de las comunicaciones por Internet, lo que permite sustituir por voces propias numerosos anglicismos que circulan hoy en español. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de la gran productividad de este prefijo en nuestros días: «Una de las características del ciberarte es precisamente esa: su intangibilidad» (Mundo [Esp.] 15.12.96); «El cibercafé es un disco-bar que ofrece conexiones públicas a Internet» (Mundo [Esp.] 1.6.97); «El programa más comentado en esto de las cibercharlas es Internet Phone» (Nacional [Ven.] 1.7.96); «Uno de los principales peligros serán los cibercriminales» (Mundo [Esp.] 2.2.97); «Pretendemos tener a nuestro ciberlector informado en todo momento» (Mundo [Esp.] 10.10.96); «De la muerte de Asturias a la cibernovela» (Hora [Guat.] 3.5.97). Debe evitarse su escritura con la grafía anglicadacyber-.
Software.
Voz inglesa que se usa, en informática, con el sentido de ‘conjunto de programas, instrucciones y reglas para ejecutar ciertas tareas en una computadora u ordenador’. Puede sustituirse por expresiones españolas como programas (informáticos) o aplicaciones (informáticas), o bien, en contextos muy especializados, por soporte lógico (en oposición al soporte físico;hardware): «La Ley de Protección Jurídica de Programas de Ordenador [...] contrarrestará la piratería de programas informáticos» (Vanguardia [Esp.] 14.1.94); «El equipo mínimo aconsejable para poder ejecutar aplicaciones multimedia» (Bustos Multimedia [Esp. 1996]).
Hardware.
Voz inglesa que se usa, en informática, para designar el conjunto de los componentes que integran la parte material de una computadora u ordenador. Puede sustituirse por expresiones españolas como equipo (informático),componentes o, en contextos muy especializados, soporte físico (en oposición al soporte lógico, que son los programas): «Si su ordenador es un 486 o inferior [...], es mejor cambiar entero el equipo» (Mundo [Esp.] 29.6.97).
ANIMADOR Encuesta abierta, amigas y amigos. Encuesta abierta para conocer cómo llamas a tu pareja, él o ella, cómo te refieres a tu pareja.
HOMBRE Bueno, yo digo… yo digo “Mi señora”.
MUJER Y yo digo, “Mi marido”.
ANIMADOR Señora significa anciana, vieja.
MUJER ¿Anciana?... ¿Me está diciendo anciana?.
ANIMADOR Y “marido” significa “macho”. Y de macho a machista, sólo falta “ista”.
HOMBRE ¿Cómo va a ser? Pero yo no…
ANIMADOR Y usted, amiga mía, ¿cómo llama a su pareja?
MUJER Pues yo por lo más simple. Yo le digo mi “esposo”.
ANIMADOR Simple pero peligroso. Esposo significa esposado, atrapado.
HOMBRE ¿Y esposa?
ANIMADOR Lo mismo, pero al revés. Esposada, prisionera en la cárcel del matrimonio… Dígame, usted, sí, usted, ¿qué palabra emplea para referirse a su pareja?
MUJER Yo he escuchado que lo más correcto es llamarlo mi “cónyuge”.
ANIMADOR Cónyuge. Cónyuge significa que llevan juntos el mismo yugo, como los bueyes de la carreta.
MUJER ¡Ay no, eso no!
HOMBRE Pues en mi caso, yo siempre hablo de mi “consorte”.
ANIMADOR Consortes. No está mal. Los que corren la misma suerte. A las duras y a las maduras.
HOMBRE Yo prefiero decirle “mi compañera”.
MUJER Y yo, “mi compañero”.
ANIMADOR “Compañeros” son los que comparte el pan. Cum panis. Comparten el pan… y la cama, me imagino.
HOMBRE Pero, entonces, ¿cómo se debe decir? ¿Cuál es el mejor término?
ANIMADOR Dígale a su pareja como quiera. Pero conozca el significado de las palabras.
MUJER Ajá, pues usted que tanto sabe, dígame qué significa esa palabrita que usted tanto usa, “pa-re-ja”.
ANIMADOR Pareja. Linda palabra. Viene de par, de similar. Iguales, pero distintos. Distintos, pero iguales. Ni él vale más que ella, ni ella vale más que él.
MUJER Y HOMBRE ¡Mi parejita!
BIBLIOGRAFÍA :
Fernando Corripio, Diccionario Etimológico General de la Lengua Castellana, Bruguera, Barcelona 1973.
1.‘Hablar’. Este verbo procede del provenzal y está presente en el léxico español desde la época medieval. Frente al valor neutro de hablar,parlar está normalmente marcado en el uso actual general como informal, jocoso o despectivo: «Para colmo de males, el chicato de mi yerno, que parla como un duque en siete idiomas» (Najenson Memorias [Arg. 1991]); y a menudo se refiere al hecho de hablar de más o inoportunamente: «Todo lo parlaba: malas noches, regodeos, enfermos, partos...» (Sampedro Sonrisa [Esp. 1985]). Estos matices están presentes en los muchos derivados de esta voz, como los adjetivos parlador, parlanchín y parlero (‘que habla mucho o de manera indiscreta’), el verbo parlotear (‘hablar mucho y sin sustancia’) o los sustantivos parloteo, parlería y parleta (‘charla abundante e insustancial’).
2. El adjetivo derivado parlante significa, simplemente, ‘que habla’, y no está teñido de los matices jocosos o despectivos que suele tener el verbo parlar: «He oído historias acerca de estatuas parlantes» (Savater Juliano [Esp. 1981]). A veces se usa, sustantivado, como sinónimo de hablante:«Los especialistas pronostican que los parlantes de lenguas indígenas seguirán aumentando en números absolutos» (Proceso [Méx.] 12.1.97). En gran parte de América, significa también, como sustantivo, ‘aparato para amplificar el sonido’, a menudo en la forma altoparlante:«Se instalaron potentes parlantes para acallar los cánticos de los subversivos» (Caretas [Perú] 30.1.97); «El altoparlante anuncia la salida del avión de San Juan» (Tibón Aventuras [Méx. 1986]).
3.El adjetivo parlante se une también a elementos compositivos que designan un determinado idioma, para formar compuestos referidos a sus hablantes, como hispanoparlante, angloparlante, catalanoparlante, etc.: «De esta precipitada mezcla vendría el habla de España y de más de 300 millones de hispanoparlantes en la América española y en los Estados Unidos» (Fuentes Espejo [Méx. 1992]); «Los comicios muestran la división del país entre los ucranianos y los empobrecidos rusoparlantes» (Mundo [Esp.] 12.7.94). Aunque los compuestos con parlante se consideran aceptables, se recomiendan los equivalentes formados con hablante (hispanohablante, anglohablante, catalanohablante, etc.), ya que el uso de parlante con el sentido de ‘[persona] que habla una determinada lengua’ no es ni ha sido nunca frecuente en español (no se dice, normalmente, los parlantes de español). Estos compuestos deben escribirse en una sola palabra, sin guión intermedio.