El español tiene gran variedad de verbos; algunos, de sencilla conjugación; otros, en cambio, producen problemas de tal magnitud que el usuario del lenguaje prefiere evitarlos.
Solo algunas de estas irregularidades proceden del latín; hay libros especializados que se ocupan de rastrear cada una en particular. Las gramáticas comunes se refieren a ellas, pero no dan explicaciones de cuál es su porqué.
Seleccionamos, como uno de los más complicados y de uso más corriente a:
Caber.
¿Quién no lo ha necesitado alguna vez y quién no ha vacilado en su conjugación, por excesivamente difícil?
Su raíz, que es en los verbos regulares, la parte en la que está el significado y permanece invariable, cambia constantemente. Tendría que ser "cab" para todos los tiempos y modos (excepto los futuros y el potencial, en que actúa como raíz todo el infinitivo.).
Pero sufrirá diferentes modificaciones a lo largo de la conjugación.
Se transformará en "quep" en:
1- El Presente del Modo Indicativo (Primera persona del singular):
Yo quepo.
Retoma la raíz normal en las demás personas: tú cabes, él cabe…
No quepo en ese armario. Las hojas caben en la estantería.
2- El Presente del Modo Subjuntivo, en todas las personas:
Yo quepa, tú quepas, él quepa…
¡Ojalá tus libros quepan en la estantería!.
Es imposible que quepamos en el salón.
Que todos quepan es lo que se necesita.
3- El Presente del Imperativo, en la tercera persona del singular y en la primera y tercera persona del plural:
Quepa él, quepamos nosotros, quepan ellos.
En las demás, retoma la raíz normal.
Es un verbo que, raramente, se utiliza en este modo, que es el que expresa orden.
Mandar "caber" resulta extraño.
Se transformará en "cup" en:
1- El Pretérito Perfecto Simple del Indicativo, en todas las personas:
Yo cupe, tú cupiste, él cupo…
El líquido cupo en la botella.
Cupimos en el teatro, a pesar de que estaba repleto.
Fueron muchos los que cupieron en la habitación.
2- El Pretérito Imperfecto del Subjuntivo, en todas las personas:
Yo cupiera o cupiese, tú cupieras o cupieses, él cupiera o cupiese…
¡Ojalá mis amigos cupiesen en mi casa!.
Aunque cupiera en la reunión, no irá.
El Futuro Imperfecto del Subjuntivo presenta la misma irregularidad, pero es un tiempo en desuso, del que no vale la pena ocuparse.
Se transforma en "cabr" en:
1- El Futuro Simple del Indicativo, en todas las personas:
Yo cabré, tú cabrás, él cabrá…
El dinero cabrá en tu monedero.
Cabrán más alumnos en el salón.
2- El Potencial Simple, en todas las personas:
Yo cabría, tú cabrías, él cabría…
Cabría la posibilidad de que fuéramos.
Si se juntaran un poco, cabríamos algunos más.
El buen uso del idioma exige el dominio de las particulares formas de conjugación de estos verbos. Los diccionarios comunes no ayudan en este aspecto. Se limitan a dar el significado. Hay que recurrir, por lo tanto, a textos especializaos, entre los que figuran los muy recomendados Diccionarios de Dudas.
La lectura, como siempre, colaborará para grabar estas formas particulares del lenguaje y la observación de cómo hablan y escriben los que dominan el lenguaje, será otra fuente importante de referencia.
1 comentario:
Su labor es de gran ayuda a los que deseamos mantener el buen uso del idioma castellano.
Gracias por la oportunidad de usar su blog para enriquecer el conocimiento de como conjugar este verbo.
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