Efectividad.
‘Cualidad de efectivo’, en el doble sentido del término efectivo, esto es, ‘cualidad de ser real, verdadero, no quimérico, no nominal’: «Estos manejos presupuestarios solo son un maquillaje sin efectividad» (Abc [Esp.] 24.5.89); y ‘cualidad de lo que causa efecto’: «La efectividad del refuerzo disminuye con el paso del tiempo» (Ardila Psicología [Col. 1975]). Con este último sentido se recomienda usar con preferencia la voz eficacia: La eficacia del refuerzo disminuye con el paso del tiempo. No debe usarse efectividad como sinónimo de eficiencia: «La falta de idoneidad y efectividad [de Javier Saiz] que alegó De Jorge llevaron al juez a considerar al jefe de servicio “cómplice de una mala actuación profesional”» (NCastilla [Esp.] 13.5.99). Debió decirse «La falta de idoneidad y eficiencia…»
Eficaz.
Dicho de cosa, ‘que produce el efecto propio o esperado’: «El zumo es eficaz en las afecciones febriles» (Ronald Frutoterapia [Col. 1998]); y dicho de persona, ‘competente, que cumple perfectamente su cometido’: «Sara era una comadrona eficaz» (Gironella Hombres [Esp. 1986]). Para este último sentido es más recomendable emplear la voz eficiente.
El sustantivo correspondiente es eficacia, cuyo uso es preferible a efectividad: «Una mejor tecnología amplía la eficacia de la intervención humana sobre la naturaleza» (VCenteno Demografía [Perú 1993]). También puede utilizarse referido a personas: «Juan era servicial y su eficacia iba convirtiéndose en la envidia de mis amigos» (Salisachs Gangrena [Esp. 1975]).
Eficiente.
Dicho de persona, ‘competente, que rinde en su actividad’: «Abandonó el edificio la eficiente enfermera» (Velasco Regina [Méx. 1987]); y dicho de cosa, ‘eficaz, capaz de lograr el efecto que se desea’: « ¿No sería, además, un eficiente tapaboca para quien hubiera osado propagar el infundio?» (Donoso Casa [Chile 1978]). En referencia a cosas es preferible usar los adjetivos eficaz o efectivo. La expresión causa eficiente se emplea en filosofía con el sentido de ‘primer principio productivo de un efecto’: «El ocasionalismo consiste en afirmar que solamente existe una causa eficiente, que es Dios» (Mindán Filosofía [Esp. 1969]).
El sustantivo correspondiente es eficiencia: «Le sorprendió la eficiencia de las dos mujeres» (Chao Altos [Méx. 1991]). También es válido, en este caso, el empleo de eficacia. No debe emplearse eficiencia por efectividad.