El Cerro Autana, ubicado en el estado Amazonas, fue decretado Monumento Natural el 12 de diciembre de 1978 para proteger una de las cuevas más antiguas del mundo y otras cavernas únicas formadas enteramente en cuarcitas. La majestuosidad y valor paisajístico de estas formaciones ha sido paradójicamente, lo que lo ha llevado actualmente al estado de vulnerabilidad en el que se encuentra según el último estudio realizado por Bioparques (www.bioparques.org).
El cerro Autana es una montaña sagrada para las comunidades indígenas. Existe un mito muy particular el cual explica que los animales que formaban a la nación Jivi derribaron el árbol sagrado para poder comer toda clase de frutas. Luego de acabarlas recogieron las semillas y las sembraron para tener frutas para siempre. El Cerro Autana es el tronco que se conserva del antiguo árbol derribado. Por ello, en lengua Piaroa el Autana es llamado Wahari-Kuawai, “el árbol sagrado de los frutos del mundo”, y en lengua Jivi se le conoce como Caliebirri-nae, “el árbol sagrado de todas las frutas”.
Pero su valor no es únicamente mitológico. La cueva del Cerro Autana ha sido de gran interés para muchos investigadores debido a que está desarrollada en roca madre de cuarcitas rojas, una de las más duras, macizas y compactas del cerro. Este es un fenómeno raro en el mundo, debido a que la mayoría de las cuevas conocidas se desarrollan en roca caliza. Además, en la cueva del Cerro Autana se descubrió un mineral nuevo para la ciencia, bautizado con el nombre de sveita, el cual está conformado por nitrato, cloro, potasio y aluminio, y se presenta en forma de costras blancas en las paredes de la cueva.
La majestuosidad del cerro Autana no lo ha mantenido a salvo de una de las principales amenazas que presentan muchas de las áreas protegidas: el turismo no regulado, que si bien no produce daños ambientales graves actualmente, con el tiempo podría causar un impacto acumulativo significativo que lo coloca en estado vulnerable, según el estudio realizado por Bioparques.
El turismo ha causado desde conflictos sociales por la discrepancia entre comunidades indígenas que apoyan o rechazan la actividad, hasta daños ambientales relacionados con el manejo inadecuado de los desechos. Incluso existen reportes de visitas ilegales a la cumbre, realizadas en helicópteros, en las que por causa del pisoteo se han producido impactos sobre el suelo de turba y la vegetación que crece sobre ella. El daño causado es irreversible, pues la vegetación; no se recupera debido a su fragilidad y a la pobreza de los suelos.
Otro de los efectos ambientales observados es la contaminación ocasional de los ríos por causa de turistas que no utilizan las letrinas y del lavado de los motores fuera de borda que hacen algunos operadores turísticos. Por otra parte, algunas comunidades producen artesanía para la venta a los turistas, elaborada con materia prima vegetal o animal.
Debido al desacuerdo entre las comunidades para la realización del turismo, se requiere una solución urgente basada en el diálogo entre las comunidades y de éstas con los entes gubernamentales. También es necesario aplicar medidas de control y manejo de la actividad por parte de los organismos oficiales competentes y la propia industria turística, todo esto para prevenir daños irreversibles que afecten la biodiversidad del ecosistema amazónico.
El Monumento Natural Cerro Autana es un recurso escénico importante para Venezuela y el mundo donde existen cuevas de formaciones únicas en el planeta, así, debería ser de interés de cada visitante contribuir a mejorar la situación actual. Cuando visites este monumento natural, intenta causar el menor impacto. No abras caminos nuevos, usa los caminos ya existentes para movilizarte en las adyacencias del cerro. No tires basura al suelo, llévala de vuelta contigo y no enciendas fogatas, puedes causar graves incendios. No extraigas fauna, flora o minerales del cerro Autana, tampoco los compres a vendedores ilegales.