Es un momento oportuno para conocer su orígen y significado.
Democracia.
Sistema político en el cual el pueblo ejerce el gobierno directamente o a través de sus representantes electos.
Democracia proviene del latín tardío democratia y ésta del griego demokratía (gobierno del pueblo), formada por demos (pueblo) y kratein (gobernar), esta última proveniente de kratos (fuerza).
El primer registro de uso de la palabra democracia en español está datado en 1640; la palabra ya estaba incluida en el Diccionario de la Real Academia de 1732 (su primera edición, conocida como Diccionario de Autoridades). No obstante, la voz democracia se hizo más conocida en la Revolución Francesa (1789), con la caída de la monarquía en Francia y la posterior democratización de los regímenes monárquicos en la mayor parte de Europa.
Desde entonces, tanto los gobiernos basados en el capitalismo como los países comunistas de Europa y Asia, además de Cuba, se atribuyeron la calificación de "democráticos". Sin embargo, la democracia ejercida directamente por los ciudadanos -tal como en Atenas- parece no ser viable en nuestro tiempo debido a la complejidad del Estado, que adopta formas representativas mediante las cuales el pueblo ejerce su soberanía por medio de representantes electos.
A partir de democracia se formaron palabras derivadas, tales como demócrata, democratizar y democratización.
Entre los peligros del régimen democrático se ha señalado el de la aparición de demagogos, vocablo formado por las voces griegas demos (pueblo) y agein (conducir). Los demagogos son líderes que seducen al pueblo con sus promesas y lo conducen por caminos equivocados.
Nación.
La nación tal como hoy la concebimos es un concepto relativamente nuevo en términos históricos, que surge y se consolida con la llegada al poder de la burguesía y el auge del liberalismo económico.
La apertura comercial impulsada por la burguesía trajo consigo la necesidad de romper las fronteras de los feudos y reunir en una misma unidad política los territorios de pueblos unidos por lengua, tradiciones y costumbres comunes; primero, mediante el fortalecimiento de una monarquía central y, cuando el poder burgués se hubo consolidado, bajo la forma de Estados, republicanos o monárquicos, pero bajo las formas políticas preconizadas por el liberalismo.
En sentido moderno, nación puede definirse como un conjunto de individuos de lengua, origen étnico y costumbres comunes que comparten un determinado territorio. Sin embargo, los palestinos nunca dejaron de constituir una nación, incluso cuando no tenían un territorio. En el caso de los judíos, cuya diáspora fue mucho más prolongada, se afirma que ya constituían una nación antes de la formación del estado de Israel.
Hasta aquí, la definición política pero, desde el punto de vista etimológico, una nación es un grupo étnico, puesto que la palabra procede del participio latino natus, de nasci (nacer, provenir), y de él el sustantivo derivado natio,nationis, que inicialmente significó nacimiento, pero posteriormente evolucionó hacia raza o grupo étnico.
Sufragio.
Sufragio y sufragar son sinónimos de ‘voto’ y ‘votar’ y llegaron al castellano procedentes del verbo latino suffragare.
En las ciudades griegas organizadas de acuerdo con el sistema democrático de Atenas, los ciudadanos tenían derecho al sufragio, pero es preciso tener en cuenta que en esa democracia (V. T. I) sólo el diez por ciento de la población era de ciudadanos; el resto estaba formado por esclavos o extranjeros sin derechos cívicos (metecos). En Roma, los plebeyos tenían el derecho de votar para elegir tribunos que los defendieran de los abusos. A pesar de contar con una historia tan antigua, en las sociedades que sucedieron a Grecia y Roma el sufragio no se impuso hasta el siglo XVIII, cuando lo hizo a lomos de las ideas de la Revolución Francesa.
En algunas sociedades de la antigüedad, el voto era emitido con pedazos de vasijas rotas, aunque esto supusiera el riesgo de que alguno de esos pedazos se quebrara, duplicando el sufragio. Eso explica que suffragare se formara mediante el prefijo sub- (que antepuesto a una f se convierte en suf) y la raíz prehistórica bhreg -, que también llegó a nosotros en palabras como ‘fragmento’ o ‘frágil’.
No obstante, algunos etimólogos creen que la participación de la raíz bhreg- en la formación de suffragare se debe a una antigua costumbre de los guerreros de expresar su voluntad, su sufragio, golpeando las lanzas unas con otras, como para romperlas.
Si leemos bien no se trata sólo de conceptos y orígenes, estas palabras nos enlazan a una realidad de país, a un compromiso como ciudadanos de una nación que sabe vivir en libertad, que defiende sus derechos y asume sus deberes como un colectivo forjador y constructor de su futuro.
En nuestras manos está darle forma a la nación que soñamos, mediante el voto podemos encaminarnos hacia una democracia perfectible, donde todos los venezolanos y venezolanas seamos los escritores de nuestra historia libre por y para las generaciones futuras.
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