Por: Francisco Garzón Céspedes.
1
La narración oral es una conducta expresivo-comunicadora del ser humano que puede ser dimensionada hasta convertirse en un arte, y que tiene su origen: en la característica humana, necesaria e imprescindible, de comunicarse; en la práctica tan cercana de la conversación que contiene al acto no artístico de narrar oralmente; y en el ámbito íntimo que propicia y define a las conversaciones.
2
La narración oral artística es un ejercicio poético presente en todas las culturas: el arte de voltear creadoramente el espejo mágico para convocar el encuentro y recrear la vida que se comparte.
3
La narración oral artística es el arte del cuentero de todos los tiempos, desde el cuentero de la tribu al cuentero campesino, suburbano o urbano, desde el cuentero que cuenta con toda la comunidad hasta el cuentero familiar (conversador o cuentero de la cotidianeidad, sin intencionalidad artística expresa, que es anterior y es el origen de todos los que cuentan oral artísticamente); es el testimonio del contador de historias; es el multifacético prodigio del chamán, el griot, el fabulador árabe, el juglar –capaces de entrelazar oficios y llamados los unos y los otros, por naturaleza o extensión: cuenteros– y de sus semejantes, dondequiera que se reunieran o se reúnan a contar para que como asombro fulguren la palabra, la voz y el cuerpo o gesto.
4
La narración oral artística es también el arte del narrador oral, del contador de cuentos cercano a la literatura para niños, a la docencia y a la promoción del libro, que surge a fines del siglo XIX en Escandinavia y toma forma sobre todo entre los bibliotecarios, los maestros y diversos escritores para niños, con el propósito de instaurar “
5
La narración oral artística es en la actualidad el arte del narrador oral escénico, que reconoce que en los orígenes de este arte están los cuenteros comunitarios, y están también los narradores orales de la corriente escandinava; y reconociendo a cuenteros comunitarios y a narradores orales de la corriente escandinava como antecedentes, reconociendo su extraordinaria significación y su importancia teórico práctica, se transforma en Cuba, en la década de los setenta, desde
6
La narración oral artística es un arte oral escénico con sus propias características, pertenece a la oralidad, que es una categoría comunicadora, y a la oralidad artística; y aunque tiene elementos expresivos comunes con el teatro, y comunes no verbales con la danza y la pantomima, estas artes son otra cosa, son escena expresiva, y la categoría a la que pertenecen son las artes escénicas o el arte escénico; mientras que la oralidad narradora artística es un arte oral donde el ser humano, al narrar a viva voz y con todo su cuerpo, se desnuda para poblarse.
7
La narración oral artística es un acto de comunicación, donde el ser humano, al narrar a viva voz y con todo su cuerpo, con el público (considerado un interlocutor) y no para el público, inicia un proceso de interacción en el cual emite un mensaje y recibe respuesta, por lo que no sólo informa sino que comunica, pues influye y es influido de inmediato, en el instante mismo de narrar, para que el cuento oral crezca con todos y de todos, entre todos.
8
La narración oral artística es un acto de hipnosis alternativa, un acto de hipnosis no convencional, donde el ser humano, al narrar a viva voz y con todo su cuerpo, convoca con el cuento oral la atención del público interlocutor, creándole a cada persona una nueva puerta a la realidad, otra óptica para ver o para reafirmar el mundo, óptica que contribuya a transformar la realidad toda y a transformar la realidad de cada cual.
9
La narración oral artística es un arte vivo, de siempre, donde el ser humano, al narrar a viva voz y con todo su cuerpo, reinventa el cuento para contarlo oralmente cada vez distinto, con cada público interlocutor, y donde participa de un proceso creador que motiva con el cuento que cuenta y que es por siempre un proceso oral artístico en movimiento, en transformación.
10
La narración oral artística es un acto de ensoñación, donde el ser humano, al narrar a viva voz y con todo su cuerpo, reencuentra desde la fantasía la dimensión de los sueños.