jueves, marzo 05, 2009

Un cuento para el Día Internacional de la Mujer.

Radialistas.net nos regalan en audio el cuento de una cenicienta liberada. Un cuento original de Miriam Cameros Sierra y Nunila López Salamero.


LA CENICIENTA QUE NO QUERIA COMER PERDICES (1)
Radialistas.net

NARRADORA Cenicienta vivía en un barrio como todas. Estudiaba como todas. Y quería conocer el amor… como todas. Un día…

EFECTO RADIO.

LOCUTOR ¡Fiesta de aniversario en el Club Ejecutivo! ¡La esperamos!

CENICIENTA ¡Yo quiero ir a esa fiesta! (ECO)

NARRADORA La Cenicienta tenía tantas y tantas ganas, que al final lo consiguió…

CONTROL MÚSICA BAILABLE.

EFECTO FIESTA, BRINDIS.

NARRADORA Cenicienta se puso tan ansiosa, que a la mañana siguiente no se acordaba de nada…

CENICIENTA ¡Ay… qué dolor de cabeza!

NARRADORA Había llegado a las 12… pero a las 12 de día siguiente…

EFECTO GOLPES DE PUERTA.

CENICIENTA ¿Quién llama?

NARRADORA Ahí estaban dos señores con un zapato de tacón de palmo y de punta esperando a que se lo probara…

CENICIENTA ¿Cuál zapato?

PAJE El zapatito de cristal. Si es suyo, el príncipe se casará con usted.

CONTROL GOLPE MUSCIAL.

NARRADORA Al principio no le cabía el pie… pero apretó y apretó hasta que le “cabió”.

CENICIENTA Ufff…

NARRADORA Y metió la pata… ¡porque se tuvo que casar con el príncipe!

CONTROL MARCHA NUPCIAL.

NARRADORA Y desde la noche de bodas…

PRÍNCIPE Cenicienta, cocina unas perdices…

CENICIENTA No puedo comer perdices. Soy vegetariana…No como carne ni pescado.

PRÍNCIPE He dicho… perdices.

NARRADORA Y la cenicienta preparaba perdices… a la plancha, al horno, perdices rellenas, perdices fritas…

PRÍNCIPE Están quemadas… están saladas… están crudas…

NARRADORA …gritaba el príncipe malhumorado porque nunca cocinaba las perdices a su gusto… ¡qué disgusto!

CONTROL CORTINA MUSICAL TENSA.

NARRADORA Y lo peor de todo es que Cenicienta tenía que ir siempre subida en los zapatos de cristal de tacón de palmo y de punta.

CENICIENTA ¡Qué vértigo!

NARRADORA Al principio, intentó poner la espalda recta, pero se caía hacia atrás. Así que se fue inclinando y por su espalda se le fueron deslizando todas sus ideas e ilusiones.

CONTROL MÚSICA TRISTE.

NARRADORA La Cenicienta cada vez se encontraba peor: enferma… deprimida… perdida.

CONTROL MÚSICA DRAMÁTICA.

NARRADORA Un día decidió contarlo…

CENICIENTA ¡Al diablo con el príncipe, los zapatos y las perdices!

CHICA MODERNA ¡No te quejes de los zapatos!... Mi príncipe es moderno y yo voy subida en unas plataformas de medio metro!

AMA DE CASA ¡No te quejes de las perdices! A mi príncipe le gustan las vacas y necesito 8 microondas para calentarle la cena!

MAMÁ ¡No te quejes! ¿Dónde estarás mejor que con un príncipe?

CONTROL GOLPE MUSICAL.

NARRADORA La Cenicienta se confundió más con esos comentarios. Así que dejó de contarlo y se quedó sola. Sólo tenía a su príncipe amado…

PRÍNCIPE (REVER) Perdices… perdices…

NARRADORA …la espalda torcida, los pies ampollados y el corazón destrozado.

LOCUTOR Esta historia continuará...


LA CENICIENTA QUE NO QUERIA COMER PERDICES (2)
Radialistas.net

CONTROL MUSICA TRISTE. EFECTO MERCADO.

CARNICERO Cordero… cerdo… perdices…

VOCES MUJERES Yo un kilo… yo una chuleta…

NARRADORA Un día, en el mercado, cansada, triste y deprimida, la Cenicienta tuvo la suerte de verse a sí misma…

EFECTO GOLPE MUSICAL.

CARNICERO ¿Y usted?

CENICIENTA ¿Yo?

CARNICERO ¿Perdices otra vez?

CENICIENTA Sí, claro… ¡Yo soy la de las perdices! (RISAS)

NARRADORA Y le dio por reírse de sí misma, de lo inocente que había sido creyendo que un príncipe la salvaría. Después de años viviendo con uno, se dio cuenta que los príncipes no te salvan. Tampoco los camioneros, los discjokeys, ni las pasteleras.

CENICIENTA ¡Basta!

NARRADORA Dejó de sentirse culpable, se perdonó y se dio cuenta que la única capaz de salvarte… eres tú misma.

CENICIENTA ¡Basta! (ECO)

NARRADORA Así que la Cenicienta dijo “basta” se le apareció su hada madrina.

CONTROL RÁFAGA MÁGICA.

CENICIENTA ¿Quién eres tú?

HADA (CHILLONA) Pues tu hada madrina.

CENICIENTA ¿Así, tan gordita y morena?

HADA Escucha, Cenicienta. Yo vivo dentro de ti y sólo puedo salir cuando dices lo que has dicho… ¡Basta!

CONTROL MÚSICA TIERNA.

NARRADORA La hada madrina la abrazó y Cenicienta comenzó a llorar…

(SOLLOZOS) Hacía tanto que no lloraba… Primero lloró por el príncipe, por tantas perdices muertas y por los zapatos… Luego siguió llorando al recordar que su madrastra la maltrataba, que su padre le trataba peor… Lo lloró todo, todo… Y se sintió mejor que nunca… vacía.

CONTROL Y EFECTO VIENTO MEZCLA CON MÚSICA CELTA ALEGRE.

CENICIENTA (ALEGRE) ¡Vacía!... ¡Estoy vacía!

NARRADORA Ahora sólo tenía que llenarse de cosas bonitas. Y Cenicienta sabía que teniendo al hada madrina a su lado, lo conseguiría. En primer lugar, dejó al príncipe. Luego dejó los zapatos…

CENICIENTA ¡Y las perdices!

NARRADORA Y una vez sola, descubrió que quería disfrutar su cuerpo, que tan castigado había estado. Descubrió la danza libre que no es tan libre pero que te hace sentir libre.

CENICIENTA ¡Al fin!

NARRADORA En esta danza da igual que calces un 42, que peses 90 kilos, que midas 1.92 o que tengas 80 años.

CONTROL MÚSICA CELTA ALEGRE.

NARRADORA Y así fue que encontró, en el camino de la transformación, a otros seres como ella.

RATITA Soy la Ratita Presumida. Ahora engordé y tengo más novios…

BELLA DURMIENTE Soy la Bella Durmiente (BOSTEZA) Ya me he despertado. Ya no tomo antidepresivos… (DESPEREZA)

NARRADORA Encontró a la Caperucita Roja, a Blanca Nieves…

CONTROL MÚSICA ALEGRE.

NARRADORA Una vez libres, pudieron realizar sus sueños ayudándose entre sí. La Cenicienta montó un restaurante vegetariano llamado…

CENICIENTA “Me sobra armonía”

NARRADORA… donde no paraban de comer ni de bailar. Ahora están encantadas de haberse conocido, pero también muy molestas por el papel que han tenido que representar en los cuentos durante siglos: niñas pasivas esperando que les pidan la mano y les quiten la vida. ¡Se acabó!

CONTROL MÚSICA ALEGRE. NARRADORA Ellas han comenzado a escribir un cuento nuevo “Érase unas mujeres que no estaban solas. Y unas perdices que volaban felices. Fin.” CONTROL MÚSICA MÁGICA.

LOCUTORA Este cuento está dedicado a todas las mujeres valientes que quieren cambiar su vida y a todas aquellas que la perdieron y nos iluminan desde el cielo.

BIBLIOGRAFÍA:

Miriam Cameros Sierra y Nunila López Salamero, La princesa que no quería comer perdices.

http://nunila-myriam.blogspot.com

COLABORACIÓN: Música original compuesta para este cuento por Byron Garzón.

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