Si.
Conjunción que, como el resto de las palabras de esta categoría, es átona, por lo que se escribe sin tilde, a diferencia del adverbio, el sustantivo y el pronombre personal sí (tónico). (próxima entrada)
Presenta los siguientes valores:
1.-1 Conjunción condicional. Introduce la oración subordinada condicional, llamada «prótasis», que es la que expresa la condición que debe cumplirse para que se verifique lo enunciado en la oración principal, que se denomina «apódosis». Normalmente, en los enunciados condicionales, la subordinada antecede a la principal:
Si no vas a venir (prótasis), avísame antes (apódosis).
Las oraciones condicionales pueden ser de dos tipos:
1.1.1. «Reales». Se denominan así porque la condición expresada es un hecho posible o realizable. El verbo de la prótasis va en indicativo, en cualquiera de sus tiempos, salvo en el futuro simple o futuro, futuro compuesto o antefuturo, condicional simple o pospretérito y condicional compuesto o antepospretérito; el verbo de la apódosis va en indicativo o en imperativo:
Si llueve, me quedaré en casa.
Si no hacías lo que él decía, se enfadaba.
Si vas a salir, ponte el abrigo.
En el lenguaje administrativo se conserva aún el uso arcaico en la prótasis de los tiempos futuros de subjuntivo:
Si no se presentare el escrito en el plazo indicado, el demandante perderá sus derechos.
Si el solicitante no hubiere acreditado suficientemente sus méritos, se considerará inválida su petición.
1.1.2. «Irreales». Se denominan así porque la condición expresada se considera no realizada en el pasado, e irrealizable o improbable en el presente o en el futuro. El verbo de la prótasis va en subjuntivo.
a) Si la condición se refiere al presente o al futuro, la prótasis va en pretérito imperfecto o copretérito de subjuntivo y la apódosis en condicional simple o pospretérito:
Si me tocara/tocase la lotería, me compraría un coche.
Hoy resulta arcaico en este caso el uso en la apódosis de la forma en -ra del pretérito imperfecto de subjuntivo o copretérito: Si me tocara/tocase la lotería, me comprara un coche. En la lengua coloquial es frecuente hoy el empleo en la oración apódosis del pretérito imperfecto o copretérito de indicativo: Si me tocara/tocase la lotería, me compraba un coche. Debe evitarse el uso en la prótasis del condicional simple o pospretérito, propio de hablantes españoles del País Vasco y zonas limítrofes como Navarra, Burgos, Cantabria y La Rioja, y que también se da en algunas zonas de América: Si tendría dinero, me compraría un coche.
b) Si la condición se refiere al pasado, la prótasis va en pretérito pluscuamperfecto o antepretérito de subjuntivo y en la apódosis se emplea este mismo tiempo, preferentemente la forma en -ra, aunque también se admite la forma en -se:
Si hubiera/hubiese tenido dinero, me hubiera/hubiese comprado un coche; el condicional compuesto o antepospretérito: Si hubieras/hubieses estudiado, habrías aprobado; o el condicional simple o pospretérito: Si hubiera/hubiese terminado los estudios, hoy tendría un trabajo mejor. También en este caso debe evitarse el empleo en la prótasis del condicional compuesto o antepospretérito, que se da, como ya se ha indicado antes ( a) entre hablantes de algunas zonas de América y del norte de España: Si lo habría sabido, te lo hubiera dicho.
1.2. Tiene valor causal en oraciones como Si ya te has comprometido, no puedes echarte atrás. A menudo, la oración principal (que viene a ser la consecuencia de lo dicho en la oración encabezada por si) se expresa mediante un enunciado interrogativo, que en realidad funciona como una negación enfática: Si ayer lo afirmaste delante de todos nosotros, ¿cómo lo niegas hoy? [= no puedes negarlo hoy]; Si no me cuentas lo que te pasa, ¿cómo quieres que te ayude? [= no puedo ayudarte].
1.3. Conjunción que introduce oraciones interrogativas indirectas:
Le pregunté si sabía dónde vivías.
Ya me enteraré de si lo sabe o no.
Dudé si decírselo ahora o dejarlo para más adelante.
No me dijo si iría o no a la fiesta.
No sé si ir de vacaciones al mar o a la montaña.
Con el verbo preguntar, admite ir precedida de la conjunción subordinante que: Me preguntó (que) si pensabas ir a la fiesta.
1.4. Conjunción concesiva, equivalente a aunque:
«Pensar yo que don Quijote mintiese [...] no es posible, que no dijera él una mentira si le asaetearan» (Cervantes Quijote II [Esp. 1615]). Este uso ha desaparecido casi totalmente de la lengua actual, en la que se prefiere en estos casos el empleo de aunque o de así: «Ese no suelta el oro así le maten» (Galán/Garcimartín Posada [Esp. 1990]).
1.5. Se usa con valor distributivo, encabezando enunciados contrapuestos: Si hablo, malo; si me callo, peor.
1.6. Se usa tras el adverbio como o la conjunción que, para expresar comparaciones: Se vistió como si fuese a ir a una fiesta; Me hizo más ilusión que si me hubiera tocado la lotería.
1.7. Conjunción que encabeza oraciones independientes, con valor enfático. Se usa en los siguientes casos:
a) En oraciones exclamativas, para expresar protesta o sorpresa ante lo dicho por el interlocutor: —Podías haberme avisado de que hoy venía el inspector. —¡Pero si me acabo de enterar!; —Mi hija se casa este verano. —¡Si es casi una niña!
b) Para reforzar una aseveración, a veces seguida de una oración con que, que expresa la consecuencia de dicha aseveración: ¡Si será bestia!; Si seré despistado que he olvidado dónde he puesto las llaves.
c) Para introducir oraciones desiderativas, con sentido semejante al de ojalá: ¡Si pudiera convencerlo de que no he tenido yo la culpa!
d) En oraciones interrogativas que expresan duda o posibilidad: ¿Si estaré yo equivocado?
Si que.
Es hoy raro, pero admisible, el empleo de la locución conjuntiva si que con valor equivalente a aunque:
«Se enredan en furibunda, si que también pacífica polémica» (DzCañabate Tertulia [Esp. 1952])
«La risa nacional estentórea, si que pasajera» (Grande Fábula [Esp. 1991]).
En cambio, es rechazable el uso de si que en lugar de sino, puesto de moda a fines del siglo xix:
«Téngase, pues, buen cuidado de tener a mano la Cafiaspirina, que no solo ahuyenta los dolores, si que posee también la acción reanimadora y estimulante de la cafeína» (Lecturas [Esp.] 10.1930).
2. Como sustantivo masculino, ‘séptima nota de la escala musical’: «Oía sin cesar la Misa en si menor de Bach» (GaSánchez Historia [Esp. 1991]). A pesar de ser tónico, se escribe siempre sin tilde. Su plural es sis.