domingo, julio 13, 2008

Poemas de Jacqueline Goldberg.

Goldberg, Jacqueline (Maracaibo, Venezuela, 1966) Poeta, periodista e investigadora. Ha publicado una obra de teatro, un libro de textos narrativos, nueve poemarios y tres libros para niños. Ha obtenido importantes premios. Sus textos poéticos aparecen en antologías en España, Estados Unidos Puerto Rico, Cuba y Venezuela. Desde sus primeros libros, la poesía de Goldberg ha estado marcada por la brevedad o la contención. La suya es una poesía que pone en escena un intenso viaje desde la esperanza hasta la desolación.

Selección de Poemas.

Hay una mujer.

Hay una mujer

destinada a la sombra

una mujer que como yo

repite sus rostros

en las grietas

de una calle sin nombre

ambas resistimos

a la mentira

de hacernos las buenas

las del árbol solo

colgamos el miedo y las ganas

y cuando nadie pregunta

cuando por fin

nos dejan sostener

raíces en los ojos

iniciamos el regreso

permitimos a extraños

adivinar lo que nos detiene.

Me he vuelto ceremoniosa

han dejado de interesarme los ruidos

el silencio de los demás

prefiero una copa dando vueltas por mi casa

desayunar sin asuntos pendientes

regodearme en eso de ser absolutamente solitaria

absolutamente vieja después de todo

aunque no tenga andares suficientes

ni siquiera uñas cuarteadas

quizás en otro lado

el ánimo se recupere.

Por lo pronto

no aspiro a más rutina

que mi cama deshecha y vuelta a armar

una cierta efusividad que conduzca a ventanales cerrados

al bocado de sal que me hostiga

a mis dientes suplicando cepillo

al cabo de muchos días

muchos encierros

demasiadas ceremonias.

Bastaba cerrar el puño

desdecir el goce

todo venía

todo era palabra

ahora extraño

aquella fragilidad

mis contenidas maneras

de apresurarme

y padecer.

En Vacaciones no hay casa.

En vacaciones no hay casa

los apartamentos prestados

huelen a calcomanía

aún tres semanas después

reclaman un cierto orden

aspiran contener la sustancia de los desvaríos

a nadie importa la alfombra remendada

el sucio abandonado

el apartamento fue asunto de playa

hornilla de rápidos almuerzos

si acaso nicho

catástrofe mínima

comodidad de ajenos resguardos.