sábado, agosto 30, 2008

VIOLETA PARRA.

Microbiografía en audio de la cantora chilena Violeta Parra.
LA VIOLETA DEL PUEBLO. GUIÓN: Radialistas PRODUCCIÓN: GRUPO TEATRO DEL AIRE.

Violeta Parra nació el 4 de octubre de 1917 en San Carlos, en la Región de Chillán, al sur de Chile. Su padre era profesor de música y su madre una campesina guitarrera y cantora. Fueron nueve hermanos que vivieron su infancia en el campo.

A los nueve años se inició en la guitarra y el canto; a los doce compuso sus primeras canciones. Tiene una formación de profesora en la Escuela Normal de Santiago. En esa época ya compone boleros, corridos, y tonadas.

En 1952 se casa con Luis Cereceda. De este matrimonio nacen Isabel y Angel, con quienes más tarde realizará gran parte de su trabajo musical.

A partir de 1952, Violeta, impulsada por su hermano Nicanor Parra, empieza a recorrer zonas rurales grabando y recopilando música folklórica.

Esta investigación la hace descubrir la poesía y el canto popular de los más variados rincones de Chile. Elabora así una síntesis cultural chilena y hace emerger una tradición de inmensa riqueza hasta ese momento escondida.

Es aquí donde empieza su lucha contra las visiones estereotipadas de América Latina y se transforma en recuperadora y creadora de la auténtica cultura popular.

Compone canciones, décimas, música instrumental. Es pintora, escultora, bordadora, ceramista, con "lo que hay" , pasando a la medida de su humor de una técnica o género creativo otro.

En 1954 Violeta Parra viaja invitada a Polonia, recorre la Unión Soviética y Europa permaneciendo dos años en Francia. Graba aquí sus primeros discos con cantos folklóricos y originales.

Tiene contactos con artistas e intelectuales europeos, regresando a Chile para continuar su labor creadora.

En 1958 Viaja al norte invitada por la universidad donde organiza recitales, cursos de folklore, escribe y pinta. De regreso a Santiago Violeta expone sus óleos en la Feria de Artes Plásticas al aire libre.

Los años siguientes Violeta continúa en su trayectoria, incansable.

En 1961 Violeta inicia una gira con sus hijos invitada al Festival de la Juventud en Polonia. Viajan a Francia, permanecen en Paris por tres años. Actúan en boítes del barrio latino y programas para radio y televisión. Ofrecen recitales en UNESCO, Teatro de las Naciones Unidas. Realizando una serie de conciertos en Ginebra y exposiciones de su obra plástica. En 1964 expone las arpilleras, óleos, en el Pavillon de Marsan, logrando así ser la primera artista latinoamericana que exhibe individualmente.

En 1965, retorna a Chile y canta con sus hijos en la Peña de Los Parras. Inaugura el Centro de Arte en una carpa; graba discos de música instrumental. Viaja a Bolivia en 1966, ofrece conciertos en regiones del sur de Chile, continúa grabando acompañada de sus hijos. Regresa a Santiago para continuar su trabajo en La Carpa, escribiendo allí sus últimas canciones...

El 5 de febrero de 1967 se quita la vida de un disparo.

De la Violeta Parra chilena floreciendo decenas de voces que cantan por la vida y la justicia en América Latina.

viernes, agosto 29, 2008

Significado de la palabra:

Contexto.

‘Entorno lingüístico de una palabra, frase o fragmento considerados, del que depende muchas veces su sentido’:

«Hay palabras que adquieren nuevos sentidos por su aparición reiterada en un determinado contexto sintáctico: suerte pasó a significar ‘buena suerte’ en contextos como Deséame suerte» (Pascual/Alcalde/Castro Lengua [Esp. 1997])

Y, por extensión, ‘situación o conjunto de circunstancias en las que se sitúa algo’:

«En este contexto histórico y cinematográfico se ubica la película» (LpzNavarro Clásicos [Chile 1996]).

Debe evitarse su uso superfluo:

«Se trata [...] de continuar con el proceso de vertebración del sector agrario español para que aumente su peso específico en el contexto de la Comunidad Económica Europea» (Abc [Esp.] 28.5.89).

No es correcto su empleo como equivalente de texto:

La sentencia no se ajusta al contexto de la ley.

Abstenerse.

‘Privarse de algo’ y ‘no participar en algo a lo que se tiene derecho’. Verbo irregular: se conjuga como tener ( n.º 57). El imperativo singular es abstente (tú) y abstenete (vos), y no abstiénete.

Se construye normalmente con un complemento introducido por de:

«Tiene que abstenerse de hacer política» (Britton Siglo [Pan. 1995]).

jueves, agosto 28, 2008

DUDAS: absceso - acceso.

Absceso.

‘Acumulación de pus en los tejidos’:

«Tenía un absceso duro, doloroso y morado en la yema del pulgar izquierdo» (Lasprilla Reflexiones [Col. 1991]).

Se pronuncia [abséso, abszéso].

Es incorrecta la grafía abceso.

No debe confundirse con acceso (‘entrada o paso’).

Acceso.

‘Acción de acceder o llegar’:

«Su acceso al alto sitial provocó hace siete años un movimiento de generalizada repulsa en el mundo democrático» (DPrensa [Arg.] 4.5.92)

‘Entrada o paso’:

«La finca del Parlamento tiene más de un acceso» (VGalicia [Esp.] 23.11.91)

Y ‘ataque o acometida repentina’:

«Yo tuve entonces un acceso de cólera inenarrable» (Jodorowsky Danza [Chile 2001]).

Se pronuncia [akséso, akzéso].

No debe confundirse con absceso (‘acumulación de pus’).

DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS.

miércoles, agosto 27, 2008

Dudas: élite - elite.

Élite o elite.

Ambas acentuaciones son válidas. La voz francesa élite, que significa ‘minoría selecta o rectora’ y se pronuncia en francés [elít], se adaptó al español en la forma llana elite [elíte]; pero la grafía francesa élite, que circuló como extranjerismo durante un tiempo, dio lugar a que muchas personas pronunciasen esta voz francesa interpretando la tilde a la manera española, es decir, como palabra esdrújula. Aunque esta pronunciación es antietimológica, es hoy la más extendida incluso entre personas cultas; por ello, la grafía élite y la pronunciación esdrújula correspondiente se consideran también correctas.

CONSULTA AQUÍ: DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS.

lunes, agosto 25, 2008

LINGÜICIDIO.

RADIALISTAS .NET

Libreto: LOCUTOR ¿Cuántas lenguas se hablan en el mundo? ¿Cuántos idiomas existen?... ¿Cien?... ¿Tal vez 200?... ¿O quizás lleguen a 500?

LOCUTORA La etnología ha catalogado más de 6 mil 700 lenguas que se hablan actualmente en 228 países del mundo.

LOCUTOR No son dialectos ni jergas. Son lenguas, idiomas diferentes.

LOCUTORA La lengua es el alma de una cultura. La lengua expresa una determinada forma de pensar y de comprender la vida, una manera original de relacionarse con la naturaleza y entre los seres humanos.

LOCUTOR La primera identidad de una persona es su lengua. Esa identidad la recibió de sus padres y de su primera comunidad.

EFECTO FRAGMENTOS DE LENGUAS INDÍGENAS A LO LARGO DE TODO EL PROGRAMA.

LOCUTORA Con frecuencia se cree que América Latina es un todo homogéneo porque su población habla español o portugués, las dos principales lenguas con que fuimos colonizados.

LOCUTOR Pero en Paraguay se habla el guaraní. Y en la sierra de los Andes, el quechua y el aymara. En el sur del continente, se habla el mapudungun. Y en Tierradentro, Colombia, el paéz.

LOCUTORA En México, ocho millones de personas se comunican empleando las antiguas lenguas aztecas. Y en Guatemala, los hijos e hijas de la gran civilización maya hablan 25 idiomas diferentes.

LOCUTOR Perviven las lenguas de la Amazonía y las lenguas del Caribe, desde el misquito hasta el garífuna, pasando por el creole que es mayoritario en Haití.

LOCUTORA Y a nivel mundial, pasa otro tanto. Sólo en Nigeria han sido identificadas más de 400 lenguas. En la India existen 1 mil 682.

LOCUTOR La inmensa mayoría de las casi 7 mil lenguas que hablamos los seres humanos son originarias de África, Asia, el Pacífico y el continente Americano. Tan sólo unas 70 lenguas, el uno por ciento del total, corresponde a los países de Europa.

CONTROL MÚSICA TRISTE.

LOCUTOR Pero las lenguas se están extinguiendo aceleradamente, al mismo ritmo que las especies vivas.

LOCUTORA Se calcula que solamente 600 lenguas sobrevivirán al final de este siglo XXI. Esto equivale al 10 por ciento de la diversidad lingüística del planeta.

LOCUTOR Hoy en día, casi la mitad de las lenguas vivas no están siendo enseñadas por los padres a sus hijas e hijos. Desaparecerán en apenas una generación. Es un auténtico “lingüicidio”.

LOCUTORA El derecho a hablar y a estudiar en la propia lengua, el derecho a escuchar por radio y por todos los medios de comunicación la lengua materna, forma parte de la libertad de expresión.

JOVEN ¡Qué bonito fuera el mundo con una lengua común para comunicarnos, pero conservando nuestras miles y miles de lenguas distintas para tener algo diferente que comunicar!

Producción: Radialistas.net | País: Ecuador Idioma: Español | Formato: Micros Fecha Producción: 02/2008 BIBLIOGRAFÍA WACC, The death of language, People’sCommunication Charter, London 1999.

domingo, agosto 24, 2008

LA HUELLA DEL BISONTE.

Por: Héctor Torres

Fragmento de la novela La huella del bisonte, de Héctor Torres (Grupo Editorial Norma)

Capítulo 1

Un viejo dictador quiso tentar su fortuna y perdió un plebiscito que daba por ganado. Era 1988, año en que Irán e Irak finalizaron su estúpida guerra con un score de cero a cero, y el oso soviético inició su retiro de Afganistán. El mismo en que Raquel se mudaría de la casa en la que vivió buena parte de la vida de su hija, acatando las instrucciones del destino, llegadas bajo el pedestre formato de una orden de desalojo. La tarde que recibió el documento cumplía treinta y cinco años. Cumplía, también, cuatro meses desempleada. El documento lo recibió su hija, que antes de saber de qué se trataba, se había sentido importante atendiendo la inusual visita del cartero. Con la carta en la mano, la mujer lloró y maldijo al viejo cara de sapo, y la chica la secundó sin tener muy claro las implicaciones del asunto. Una de ellas era que su bicicleta no la acompañaría al que sería su nuevo hogar.

Sin saber que disfrutaba del último agosto de esas calles despejadas, la niña se inclinó sobre los pedales para aumentar la velocidad. Luego de un par de enérgicas pedaleadas, se dejó caer con suavidad, inclinando su cuerpo hasta tropezar la punta del asiento. Aprovechando el impulso y la larga recta, atravesó la calle balanceando la pelvis hacia delante y hacia atrás con expresión ausente, sintiendo la vibración producida por las irregularidades del asfalto, que se expandía a todo el cuerpo cada vez que se inclinaba sobre el manubrio.

Aunque la tarde estaba fresca y la brisa le daba de lleno, una expresión concentrada endurecía su cara de niña. Rodó sin prisa hasta detenerse frente a una pared verde agua. La puerta estaba entreabierta. Con un empujón de la rueda delantera entró en la casa, dejando en el pasillo la bicicleta y su duro asiento de cuero negro, humedecido por el dulzor de su intimidad.

Sin detenerse a saludar, subió corriendo hasta su cuarto. ¿Te acordaste?, preguntó una voz desde la cocina. Me baño y bajo, respondió sin aminorar la carrera.

La piel le brillaba por el sudor. Olvidó llevar a casa la fruta que la mamá le había encargado del abasto, pero no quiso distraerse con eso. Estaba urgida por mitigar la agitación que había alimentado con cada pedaleada.

Y sabía cómo hacerlo.

Lo descubrió sin proponérselo, un par de meses atrás. Ese cuerpo que se le volvía extraño le había estado enviando perentorias señales, y una tarde calurosa cedió a su invitación, abriendo una puerta enorme. Luego de atravesarla, asustada por lo que había descubierto, huyó de la soledad de su cuarto y de esa pesada puerta que no sería fácil volver a cerrar.

Una puerta que daba a un salón largo y húmedo, sin fondo aparente. Ese día, en un impulso desconocido, agarró la bicicleta y se lanzó a la calle. Apenas se sentó, recibió una plácida descarga que se le regó por el cuerpo como leche tibia. Sintió en las caderas una mezcla de crispación y bienestar que se incrementaba en tanto ejercía presión contra el asiento de la bicicleta.

Comenzó a pedalear con fuerza, dando vueltas a la manzana. Lejos de disminuir, las sensaciones aumentaban con cada vuelta, como la temperatura dentro de su ropa interior. Como cuando tenía ganas de orinar, pero de un modo más inquietante. Y más placentero.

Luego de varias vueltas, regresó a casa agotada. Al llegar a su cuarto, algo en el pecho, sin definición ni pausa, le impedía estarse quieta. Dejó entonces que el instinto tomara el control. Cerró la puerta, echó el seguro y, con prisa, se quitó toda la ropa. La mamá dijo algo que no escuchó.

Se me olvidó, respondió.

Las medias, la franela, el sostén, parecían casas arrasadas por un huracán. Del otro lado del mundo la mamá insistía en decir cosas que ella no lograba descifrar. Se paró frente al espejo y se sobresaltó. Cada día lo mismo. La chica desnuda frente a sí le parecía tan distinta a la que era apenas uno, dos años atrás. No dejaba de asombrarle con qué prisa le crecían los pechos, con sus manchas oscuras que se derramaban espesamente, como sirop de chocolate.

Se paró al lado de la cama que en un tiempo compartió con Sarah y Cristina, e inició los ritos que sus nuevas formas le sugerían. Ondular el cuerpo, mover las caderas, ensayar poses y miradas de vampiresa, bailando frente al espejo, sin quitarle la vista a sus trémulos pechitos. Una música venida de adentro le hacía girar la pelvis, con una cadencia rítmica y natural, como la de la cadena de su bicicleta. Se convertía, entonces, en Madonna. O en Cindy Lauper.

Cientos, miles de miradas masculinas deliraban ante sus movimientos. Otras veces se sentía Catherine Fullop, Gigi Zanchetta, Rudy Rodríguez, las heroínas de las telenovelas que seguía con devoción, acompañándolas en sus lágrimas y risas a través de las veleidades del amor. Vuelta de nuevo a su tarima imaginaria, sin detener la danza, comenzó a bajarse las pantaletas, con el mismo susto de siempre, mirando de reojo de cuando en cuando, como si viera furtivamente una película prohibida. Desnuda del todo, con la prenda de corazones estampados enredada en uno de sus tobillos, se detuvo. Suspiró hondo, desde muy adentro, para aquietar la respiración. Le turbaba verse los huesos de la cadera, o los vellos que cubrían su pubis. Una lanita oscura, que comenzaba a tupirse. Se recorría el cuerpo con las manos y, aun sintiendo el contacto, no dejaba de sentirlo ajeno, de pensar que esa era una desconocida. Sus novedades la excitaban tanto como las palabras que las nombraban. Verse en el espejo, tocarse y repetir vello púbico, provocaba un hilito de frío en su pecho. Nalgas, decía, y clavaba sus deditos en la carne. Pezones, y la mirada le brillaba y en sus labios resbalaba una sonrisa. Pezones, repetía y los rozaba con las palmas de las manos, o los halaba suavemente, mientras adquirían una turgencia inmediata. Le asombraba constatar las dimensiones que adquirían. Tocar y nombrar le generaba el deseo de seguir deslizando sus manos por esa piel que aún exhibía una tersura infantil. Apretó duro las piernas entre sí y suspiró cuando el ardor alcanzó sus caderas. El instinto no requiere adiestramiento. Aunque le avergonzaba admitirlo, conocía el método para calmar esa inquietud cuando resultaba intolerable. Se metía al baño del cuarto, abría el grifo de la regadera y entraba en ella. El agua resbalaba por su cuerpo. Una mano abrazaba su garganta. Cerraba los ojos. Conocía el santo y seña y lo había convertido en ceremonia cotidiana. Deslizaba su índice desde la garganta hacia abajo, atravesando el pecho, el vientre, los más viejos recuerdos, la calle solitaria, los sueños impronunciables, el desasosiego, la lanita mojada… Cuando tropezaba con el sitio, daba un respingo.

Entonces comenzaba a frotar.

Después del baño, las emociones eran ambiguas. Aunque distendida, la abrumaba la culpa. Terminaba de vestirse cuando un sonido brusco la sobresaltó. Habían intentado abrir la puerta, y se alivió al recordar que había puesto el seguro. Se enfría la comida, señaló una voz. Sin jugo, porque se te olvidó otra vez la fruta. En un gesto mecánico agarró el cepillo y, aún temblando, se peinó frente al espejo. Ahora te la pasas encerrada, se quejó la voz alejándose por el pasillo. Karla echó un último vistazo al espejo en busca de elementos delatores y, al no encontrarlos, salió del cuarto. No sin antes buscar con la vista a Cristina y Sarah, que desde los clavos en la pared en los cuales fueron a parar hace algún tiempo, observaban con actitud neutral, sin juzgarla ni secundarla.

Es como un calambre rico que empieza aquí y se riega hasta acá, se confesaba a sí misma, tratando de explicarse lo que le producía el contacto de su dedo con el botoncito. Debo ser una enferma, se reprochaba en las noches, dando vueltas en la cama, intentando reprimir el deseo de seguir descubriendo. Pero era un calambre vicioso y había que tener mucha fuerza de voluntad para evitarlo. Sus manos de uñas cortas erraban por la quietud de la sábana hasta que caían, sin querer, en el botoncito. En esas noches se dormía tarde, extenuada por la euforia.

La bicicleta te está sacando piernas de futbolista. Ve a ver si paras un poco, le repetía la mamá cuando, en las noches, veían televisión en la sala. Karla, en guardia de inmediato, se estiraba instintivamente la batita de dormir para cubrirlas de la vista que husmeaba.

Pero sabía que era en vano. Raquel, que todo lo descubre, tarde o temprano se enteraría.

... ¿A qué esperas para leerla?

sábado, agosto 23, 2008

Significado de la palabra:

Transigir.

‘Tolerar o consentir algo que se considera negativo o injusto, con el fin de acabar con un altercado o desencuentro’. Se construye normalmente como intransitivo, a menudo con un complemento introducido por con o en, que expresa el motivo de la discordia:

«¡Los tranviarios no transigen con la rebaja de salarios!» (Paz Huelga [Cuba 1981])

«Han transigido en dar una redacción más ambigua al dictamen de la ponencia» (Vanguardia [Esp.] 30.3.95)

Si el complemento expresa persona, va introducido por con:

«Planck no tuvo otro remedio que transigir con los nazis» (Volpi Klingsor [Méx. 1999]).

No es correcto construirlo con la preposición a:

«El Gobierno español reiteró su determinación de no transigir a las demandas de ETA» (Jornada@ [Méx.] 13.7.97).

Hoy no es normal y resulta desaconsejable su empleo como transitivo:

«En aras de esas ventajas, opta transigir la pérdida de su identidad nacional» (Ostolaza Política [P. Rico 1989]).

Corroer (se).

‘Desgastar (se) lentamente’. Verbo irregular: se conjuga como roer. (n.º 50)

De las tres formas admitidas para la primera persona del presente de indicativo (corroo, corroigo o corroyo) y para todo el presente de subjuntivo (corroa, corroiga o corroya; corroas, corroigas o corroyas, etc.), son preferibles, por ser las más usuales, corroo, corroa, corroas, etc.

Adquirir.

‘Pasar a tener’. Verbo irregular: v. conjugación modelo ( n.º 17).

El adjetivo, usado frecuentemente como sustantivo, que se aplica a la persona que adquiere es adquirente (del lat. adquirens, -entis, participio de presente de adquirere): «Sus usuarios no necesariamente son compradores o adquirentes del producto» (Prensa [Nic.] 3.5.97). La forma adquiriente, también válida, es menos frecuente: «La empresa adquiriente utilizará ese teatro para ofrecer servicios gastronómicos» (Dedom [R. Dom.] 3.8.96).

CONSULTA AQUÍ

DICCIONARIO REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.

viernes, agosto 22, 2008

Significado de la palabra:

Adjunto -ta.

1.-‘Que está o va unido a otra cosa’:

«Según consta en la documentación adjunta a la querella, los contactos eran hechos por teléfono» (Hoy [Chile] 14-20.4.97).

Como adjetivo, debe concordar en género y número con el sustantivo al que se refiere:

Le envío adjuntas las fotografías, Adjuntos van los expedientes que me solicitó; pero en el lenguaje administrativo es frecuente el uso de la forma masculina singular adjunto con valor adverbial y, por tanto, invariable, especialmente a comienzo de oración:

«Adjunto se envían fotocopias de los documentos solicitados» (Cebrián Rusa [Esp. 1986]).

No es empleo censurable, ya que este uso adverbial es normal en otros adjetivos (hablar alto, correr rápido, etc.).

2.- Pospuesto a un nombre de cargo y referido a la persona que lo ocupa, ‘que ayuda en sus funciones al titular’:

«La nombró directora adjunta de su gabinete» (Feo Años [Esp. 1993]).

Es frecuente su uso como sustantivo: el adjunto, la adjunta. El nombre del cargo puede ir introducido por la preposición a o, menos frecuentemente, de: «Mercedes Vásquez, adjunta al director general sectorial de Consultoría Jurídica» (Universal [Ven.] 15.9.96); «El adjunto del presidente para Asuntos de Seguridad Nacional» (Clarín [Arg.] 21.2.79).

3.- El anglicismo attachment, muy usado en informática con el sentido de ‘documento o archivo que se adjunta a un mensaje electrónico’, es innecesario y debe sustituirse por expresiones españolas como (archivo) adjunto o anexo:

«Traía [el virus Melisa] un archivo adjunto que, al ser ejecutado, abría una lista de sitios pornográficos» (Universal@ [Ven.] 24.4.02).

No es admisible el uso de atachar ni de su participio atachado —creados a partir del verbo inglés to attach—, que deben sustituirse, respectivamente, por los términos españoles adjuntar o anexar y adjunto o anexo.

CONSULTA AQUÍ

DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS.

miércoles, agosto 20, 2008

Significado de la palabra:

Abigarrado -da.

‘Compuesto de diversos colores llamativos o mal combinados, o de cosas heterogéneas y reunidas sin concierto’:

«Su túnica gris contrastaba con el abigarrado atuendo de su amigo» (Moix Sueño [Esp. 1986])

«Miró sin ver los abigarrados tenderetes del zoco» (Schwartz Conspiración [Esp. 1982]).

No debe confundirse con abarrotado (‘lleno por completo’)

Plácet.

(Del lat. placet, de placēre).

1. m. Aprobación, opinión favorable.

2. m. Aprobación que da un Gobierno para ejercer en su territorio la representación diplomática de otro país a la persona que ha sido designada para hacerlo.

Agresivo – a

(Del lat. aggressus, part. pas. de aggrĕdi, agredir, e -ivo).

1. adj. Dicho de una persona o de un animal: Que tiende a la violencia.

2. adj. Propenso a faltar al respeto, a ofender o a provocar a los demás.

3. adj. Que implica provocación o ataque. Discurso agresivo. Palabras agresivas.

Con respecto a este vocablo, Libro de Estilo de El País aclara:

Propenso a faltar al respeto, a ofender o a provocar a los demás. Pero no por vía de anglicismo, activo, audaz, dinámico, emprendedor o de empuje’

martes, agosto 19, 2008

Dudas: abertura - apertura - obertura.

Abertura que no apertura ni obertura. Entre palabras nos veamos.

Aunque abertura comparte etimología con apertura, ambos términos no son intercambiables en todos los contextos, además han especializado sus usos:

Abertura se emplea casi siempre con el sentido de ‘hendidura o espacio que rompe la continuidad de una superficie, permitiendo una salida al exterior o comunicando dos espacios’:

«Bastaba con vaciar los cocos haciéndoles una abertura de no más de una pulgada» (Sepúlveda Viejo [Chile 1989])

«Apenas había una diminuta abertura para ventilación» (Belli Mujer [Nic. 1992]).

También es el término empleado en fonología para designar la amplitud que los órganos articulatorios dejan al paso del aire cuando se emite un sonido:

«La tendencia a no cumplir bien la extraordinaria abertura de mandíbulas que exige nuestra rr» (Alonso Estudios [Esp. 1953]).

Es menos frecuente su empleo para designar la acción o el efecto de abrir (se):

«La prudencia como lúcida abertura a lo nuevo» (Laín Ética [Esp. 1958]); «Un movimiento básico del esquí fundado en la mayor o menor abertura de las tablas» (Faus Montaña [Esp. 1963]).

Apertura se usa normalmente para designar la acción de abrir(se) algo que está cerrado:

«Esperaron a que funcionara el sistema de apertura retardada de la caja fuerte» (País [Esp.] 2.6.85).

O la acción de dar principio o comienzo a un acto público, una temporada de estudios o espectáculos, una partida, un expediente administrativo, etc.:

«Apenas asistía a los actos de apertura de curso» (Laín Descargo [Esp. 1976]).

«La apertura de un expediente era inevitable» (Rojo Matar [Esp. 2002]).

También significa ‘actitud transigente o favorable ante las innovaciones’: «Creía llegado el momento de la apertura política» (Hoy [Chile] 18-24.8.86).

Para designar el diámetro útil de la lente de un instrumento óptico, que en las máquinas fotográficas puede regularse con el diafragma, se usan ambos términos, con predominio de abertura:

«Son telescopios de considerable potencia, gran abertura y tamaño muy reducido» (Oliver Astrónomo [Esp. 1992])

«Aun un telescopio de gran apertura, no resolverá la imagen de Neptuno en forma de disco» (Scolarici Astronomía [Arg. 1978]).

A partir del sustantivo apertura (‘acción de abrir’), se ha formado el verbo aperturar, que ha empezado a utilizarse en los últimos años como equivalente de abrir:

«Ordeno que esos contenedores sean aperturados y revisados» (DHoy [Ec.] 8.7.97)

«Ayer domingo la Cooperativa Agraria de Producción Casa Grande aperturó sus Terceros Juegos de Verano» (Comercio [Perú] 14.1.75).

Es especialmente frecuente en el lenguaje bancario, donde se ha puesto de moda la expresión aperturar una cuenta, en lugar de abrir una cuenta.

Su uso no está justificado y debe evitarse.

Con respecto a obertura: ‘Pieza instrumental con que se abre o inicia una obra musical importante, como una ópera o un oratorio’:

«La obertura para esta ópera es una pieza exquisita» (Zanders Ópera [Ven. 1992]).

No debe confundirse con abertura ni con apertura.

Consulta el DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS.

lunes, agosto 18, 2008

Dudas: reciente - resiente.

Dos palabras tan parecidas y tan disímiles a la vez. Veamos.

Reciente. (Del lat. recens, -entis) Es un adjetivo que significa:

‘Nuevo, fresco o acabado de hacer Que ha sucedido hace poco.

La obra de teatro reciente.

El reciente espectáculo.

La canción más reciente de su repertorio.

Mientras que resiente (se resiente) es forma del presente de indicativo del verbo resentirse que significa:

‘Empezar a flaquear, debilitarse’

‘tener sentimiento, pesar o enojo por algo’

‘sentir dolor o molestia en alguna parte del cuerpo, a causa de alguna enfermedad o dolencia pasada’

Espero que la reciente aclaratoria les sea útil a la hora de escribir.

jueves, agosto 14, 2008

EL AUTANA.

EL ÁRBOL DE TODOS LOS FRUTOS.(CUENTO) PRODUCCIÓN GRUPO TEATRO DEL AIRE. VOCES: ORIANA TORREALBA, JOHAN VIZCAYA, SEBASTIÁN SARMIENTO, AGATA TORREALBA Y SANTIAGO SARMIENTO.

El Cerro Autana, ubicado en el estado Amazonas, fue decretado Monumento Natural el 12 de diciembre de 1978 para proteger una de las cuevas más antiguas del mundo y otras cavernas únicas formadas enteramente en cuarcitas. La majestuosidad y valor paisajístico de estas formaciones ha sido paradójicamente, lo que lo ha llevado actualmente al estado de vulnerabilidad en el que se encuentra según el último estudio realizado por Bioparques (www.bioparques.org).

El cerro Autana es una montaña sagrada para las comunidades indígenas. Existe un mito muy particular el cual explica que los animales que formaban a la nación Jivi derribaron el árbol sagrado para poder comer toda clase de frutas. Luego de acabarlas recogieron las semillas y las sembraron para tener frutas para siempre. El Cerro Autana es el tronco que se conserva del antiguo árbol derribado. Por ello, en lengua Piaroa el Autana es llamado Wahari-Kuawai, “el árbol sagrado de los frutos del mundo”, y en lengua Jivi se le conoce como Caliebirri-nae, “el árbol sagrado de todas las frutas”.

Pero su valor no es únicamente mitológico. La cueva del Cerro Autana ha sido de gran interés para muchos investigadores debido a que está desarrollada en roca madre de cuarcitas rojas, una de las más duras, macizas y compactas del cerro. Este es un fenómeno raro en el mundo, debido a que la mayoría de las cuevas conocidas se desarrollan en roca caliza. Además, en la cueva del Cerro Autana se descubrió un mineral nuevo para la ciencia, bautizado con el nombre de sveita, el cual está conformado por nitrato, cloro, potasio y aluminio, y se presenta en forma de costras blancas en las paredes de la cueva.

La majestuosidad del cerro Autana no lo ha mantenido a salvo de una de las principales amenazas que presentan muchas de las áreas protegidas: el turismo no regulado, que si bien no produce daños ambientales graves actualmente, con el tiempo podría causar un impacto acumulativo significativo que lo coloca en estado vulnerable, según el estudio realizado por Bioparques.

El turismo ha causado desde conflictos sociales por la discrepancia entre comunidades indígenas que apoyan o rechazan la actividad, hasta daños ambientales relacionados con el manejo inadecuado de los desechos. Incluso existen reportes de visitas ilegales a la cumbre, realizadas en helicópteros, en las que por causa del pisoteo se han producido impactos sobre el suelo de turba y la vegetación que crece sobre ella. El daño causado es irreversible, pues la vegetación; no se recupera debido a su fragilidad y a la pobreza de los suelos.

Otro de los efectos ambientales observados es la contaminación ocasional de los ríos por causa de turistas que no utilizan las letrinas y del lavado de los motores fuera de borda que hacen algunos operadores turísticos. Por otra parte, algunas comunidades producen artesanía para la venta a los turistas, elaborada con materia prima vegetal o animal.

Debido al desacuerdo entre las comunidades para la realización del turismo, se requiere una solución urgente basada en el diálogo entre las comunidades y de éstas con los entes gubernamentales. También es necesario aplicar medidas de control y manejo de la actividad por parte de los organismos oficiales competentes y la propia industria turística, todo esto para prevenir daños irreversibles que afecten la biodiversidad del ecosistema amazónico.

El Monumento Natural Cerro Autana es un recurso escénico importante para Venezuela y el mundo donde existen cuevas de formaciones únicas en el planeta, así, debería ser de interés de cada visitante contribuir a mejorar la situación actual. Cuando visites este monumento natural, intenta causar el menor impacto. No abras caminos nuevos, usa los caminos ya existentes para movilizarte en las adyacencias del cerro. No tires basura al suelo, llévala de vuelta contigo y no enciendas fogatas, puedes causar graves incendios. No extraigas fauna, flora o minerales del cerro Autana, tampoco los compres a vendedores ilegales.

martes, agosto 12, 2008

Espejos.

Por: Magaly Sánchez Ochoa.

ENIGMA.

Ay de mí,

me avergüenza mi rostro

cuando el crepúsculo aquieta

las palomas

y tanta y tanta estrella sale a relumbrar

y es mi silencio y yo (la verdadera)

pregunta que entretiene

la esfinge entre sus garras.

LAS TRAMPAS DEL ESPEJO.

Para Daysi Salas.

Me niego a las trampas del espejo

dice que no soy esa muchacha

con la mirada asombrada de mundo.

No me vio esta tarde

echar un barco de papel

en la fuente de aquel parque.

No sabe cómo me emocioné hasta las lágrimas

al ver dos adolescentes cogidos de las manos:

Nada sabe de mí el espejo y dice que envejezco.

MUJER QUE ESPERA EN EL PARQUE.

No vendrá.

La cita era a la hora del sol

y de los niños en el parque

y ya la noche no deja ver

el rostro de la estatua.

Pero ella parece no esperar

sino que mira

el silencioso crecer de los rosales

sino que palpa la soledumbre del lugar.

Tiene, eso sí,

un ligero temblor en las manos (apenas perceptible)

y una atolondrada manera de fumar

que la denuncian.
COLECCIÓN GAVIOTAS DE AZOGUE.

CÁTEDRA IBEROAMERICANA ITINERANTE DE NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA

COMUNICACIÓN, ORALIDAD Y ARTES

Madrid / México D. F. / Julio a Diciembre de 2007

Primera Época. Primera Temporada. Edición números 1 - 25

lunes, agosto 11, 2008

Significado de la palabra:

Ducho, cha.

(Etim. disc.; cf. lat. dŭctus y dŏctus).

Adjetivo. Experimentado, diestro.

Escudriñar.

(De escrudiñar).

1. Verbo transitivo. Examinar, inquirir y averiguar cuidadosamente algo y sus circunstancias.

Escaldar.

(Del lat. excaldāre).

1. Verbo transitivo. Introducir algo en agua hirviendo.

2. Verbo transitivo. Abrasar con fuego algo, poniéndolo muy rojo y encendido, como el hierro.

3. Verbo pronominal. Dicho de la piel, especialmente la de las ingles: escocerse.

Escarpelo.

(Del lat. scalpellum, con disimilación de la primera r).

1. m. Instrumento de hierro, sembrado de dientes menudos, que usan los carpinteros, entalladores y escultores para limpiar, raer y raspar las piezas de labor.

Ergonómico, ca.

1. Adjetivo. Perteneciente o relativo a la ergonomía.

2. Adjetivo. Dicho de un utensilio, de un mueble o de una máquina: Adaptados a las condiciones psicofisiológicas del usuario.

Ergonomía.

(Del gr. ργον, obra, trabajo, y -nomía). f. Estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina.

Idiosincrasia.

1.- ‘Conjunto de los rasgos y el carácter distintivos de un individuo o comunidad’.

Son erróneas las formas: ideosincrasia, ideosincracia, idiosincracia, indiosincrasia e indiosincracia.

2. Para el adjetivo son válidas las formas idiosincrásico:

«Los vascos conservan una estructura muy idiosincrásica» (País [Esp.] 1.12.87)

E idiosincrático:

«Esa misma crítica juzga esos mismos defectos como logros genuinos e idiosincráticos» (Vanguardia [Esp.] 17.6.94).

Ignoto, ta.

(Del lat. ignōtus, desconocido).

Adjetivo. No conocido ni descubierto.

Innato, ta.

(Del lat. innātus, part. pas. de innasci, nacer en, producirse).

Adjetivo. Connatural y como nacido con la misma persona.

Intrínseco, ca.

(Del lat. intrinsĕcus, interiormente).

Adjetivo. Íntimo, esencial.

Incólume.

(Del lat. incolŭmis).

Adjetivo. Sano, sin lesión ni menoscabo.

Impoluto, ta.

(Del lat. impollūtus).

Adjetivo. Limpio, sin mancha. Se usa también en sentido figurado.

Sapiencia.

(Del lat. sapientĭa, y este calco del gr. σοφα).

Sabiduría.

f. Libro de la Sabiduría, que escribió Salomón.

Sarao.

(Del port. sarão, y este del lat. *serānum, de serum, la tarde).

1. m. Reunión nocturna de personas de distinción para divertirse con baile o música.

DICCIONARIO REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.